En el texto, presentado en Washington el pasado miércoles y recogido por el portal Religion News Service, los eruditos instan a Al Bagdadi a rectificar sus actos y le recuerdan que el Islam prohíbe "matar a inocentes, diplomáticos, periodistas y trabajadores humanitarios", entre otros.
Basándose en versículos del Corán, apuntan que esta religión no permite "dañar o maltratar" a los cristianos o a cualquier fiel de los credos monoteístas, entre los que incluyen a los yazidíes, una de las comunidades más afectadas por las atrocidades del EI en Irak.
Sobre la "yihad" o guerra santa, insisten en que es una "guerra defensiva" que solo se puede llevar a cabo con una "causa, propósito y normas de conducta correctas".
Los ulemas señalan que está prohibido también en el Islam forzar a la población a convertirse, denegar los derechos a mujeres y niños, la tortura y "atribuir actos diabólicos a Dios".
La carta añade que no se pueden destruir las tumbas y mausoleos de los compañeros del profeta Mahoma, como han hecho los combatientes del EI en el norte de Irak.
Los religiosos acusan al EI de tergiversar el Corán y los hadices (dichos y hechos de Mahoma), al haber impuesto leyes citando solo algunas partes de versículos del texto sagrado y omitiendo otras.
Por último, afirman que está prohibido declarar un califato sin el consenso de todos los musulmanes y que no es obligatorio que la gente emigre a éste.
Los firmantes del texto proceden de numerosos países, entre ellos árabes como Egipto pero también occidentales, y son dirigentes y profesores de instituciones religiosas, miembros de los organismos que dictan las fetuas (edictos islámicos) e incluso muftís (máxima autoridad religiosa de cada país).
Durante su presentación en Washington, los estudiosos musulmanes advirtieron de la dificultad para entender la carta, escrita en árabe y que utiliza textos religiosos, clásico y eruditos de los que se ha servido el EI para movilizar a jóvenes.
El EI, liderado por Al Bagdadi, proclamó a finales de junio un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su control, y desde entonces a recibido numerosas críticas de ulemas suníes a causa de las atrocidades cometidas.
Una coalición internacional, encabezada por Estados Unidos e integrada por países árabes suníes como Arabia Saudí, ha comenzado a bombardear al grupo en Siria esta semana, después de que Washington ya lanzara sus primeros ataques aéreos contra posiciones yihadistas en Irak el pasado agosto
En el texto, presentado en Washington el pasado miércoles y recogido por el portal Religion News Service, los eruditos instan a Al Bagdadi a rectificar sus actos y le recuerdan que el Islam prohíbe "matar a inocentes, diplomáticos, periodistas y trabajadores humanitarios", entre otros.
Basándose en versículos del Corán, apuntan que esta religión no permite "dañar o maltratar" a los cristianos o a cualquier fiel de los credos monoteístas, entre los que incluyen a los yazidíes, una de las comunidades más afectadas por las atrocidades del EI en Irak.
Sobre la "yihad" o guerra santa, insisten en que es una "guerra defensiva" que solo se puede llevar a cabo con una "causa, propósito y normas de conducta correctas".
Los ulemas señalan que está prohibido también en el Islam forzar a la población a convertirse, denegar los derechos a mujeres y niños, la tortura y "atribuir actos diabólicos a Dios".
La carta añade que no se pueden destruir las tumbas y mausoleos de los compañeros del profeta Mahoma, como han hecho los combatientes del EI en el norte de Irak.
Los religiosos acusan al EI de tergiversar el Corán y los hadices (dichos y hechos de Mahoma), al haber impuesto leyes citando solo algunas partes de versículos del texto sagrado y omitiendo otras.
Por último, afirman que está prohibido declarar un califato sin el consenso de todos los musulmanes y que no es obligatorio que la gente emigre a éste.
Los firmantes del texto proceden de numerosos países, entre ellos árabes como Egipto pero también occidentales, y son dirigentes y profesores de instituciones religiosas, miembros de los organismos que dictan las fetuas (edictos islámicos) e incluso muftís (máxima autoridad religiosa de cada país).
Durante su presentación en Washington, los estudiosos musulmanes advirtieron de la dificultad para entender la carta, escrita en árabe y que utiliza textos religiosos, clásico y eruditos de los que se ha servido el EI para movilizar a jóvenes.
El EI, liderado por Al Bagdadi, proclamó a finales de junio un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su control, y desde entonces a recibido numerosas críticas de ulemas suníes a causa de las atrocidades cometidas.
Una coalición internacional, encabezada por Estados Unidos e integrada por países árabes suníes como Arabia Saudí, ha comenzado a bombardear al grupo en Siria esta semana, después de que Washington ya lanzara sus primeros ataques aéreos contra posiciones yihadistas en Irak el pasado agosto
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