El PSOE atraviesa un periodo de graves turbulencias en época preelectoral, que no beneficia ni a esa formación ni al sistema político español. El emblemático referente de la izquierda social y democrática en España desde la Transición, atraviesa una crisis que va más allá de una pérdida general de liderazgo y de la confusión ante la complejidad del presente, ante la presión a la que está sometido por el auge de Podemos.
La Federación Socialista Madrileña, hace unos meses lo fue en Cataluña, ha sido testigo de uno de los episodios de confusión y caos generalizado que atenaza a los socialistas. La decisión del Secretario General Pedro Sánchez de destituir a Tomás Gómez como secretario de los socialistas madrileños, a causa de la investigación de la fiscalía del sobrecoste de 41 millones del tranvía de Parla, supone un ejercicio inusual de autoridad que va a tener un coste a medio plazo para la estabilidad del partido.
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