Roma – El primer sacerdote católico en entrar en Nepal fue el jesuita portugués Padre Juan Cabral, en 1628. En 1670 el rey Pratap Malla invitó a los jesuitas a establecerse en el país. En 1703 los capuchinos italianos realizan la obra de la evangelización en la parte central y oriental de Nepal. La conquista del poder por parte de los Gorkha, en 1769, detuvo la evangelización durante casi dos siglos. Sólo en 1951, algunos jesuitas indios y americanos pudieron entrar en Nepal para enseñar, pero sin ejercer el ministerio pastoral. Sucedió lo mismo con las hermanas de N.S. De Loreto, en 1955. En 1968 fue ordenado sacerdote el primer jesuita de Nepal. En 1973, se adoptaron medidas estrictas por parte de las autoridades para evitar las conversiones al cristianismo, y decenas de cristianos fueron encarcelados sin juicio.
El 7 de octubre de 1983, el territorio de Nepal, hasta entonces bajo la jurisdicción de la diócesis india de Pattna, fue erigido en Missio sui iuris, con sede en la capital, Kathmandú, confiada a los jesuitas. A finales de los años ochenta diferentes congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, abren sus casas en distintas partes del país. El 8 de noviembre de 1996, la misión en Nepal es elevada a Prefectura Apostólica, y el 10 de febrero de 2007 a Vicariato Apostólico, con el P. Anthony Francis Sharma, SI, natural de Katmandú, como primer Vicario Apostólico, que había estado al cargo desde la creación de la Missio sui iuris. El actual Vicario Apostólico, nombrado el 25 de abril de 2014, es Su Exc. Mons. Paul Simick del clero de Darjeeling.
Según el Anuario Estadístico de la Iglesia, Nepal tiene 29.129.000 habitantes, de los cuales 8.000 católicos. Hay 11 parroquias, 60 estaciones misioneras, 1 obispo, 18 sacerdotes diocesanos y 58 religiosos, 13 hermanos religiosos, 165 religiosas. La iglesia dirige 17 centros de asistencia y beneficencia y 22 escuelas infantiles, 28 primarias y 23 de media, entre inferiores y superiores (Agencia Fides 28/4/2015
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