Sobre todo porque los derechos de los pueblos indígenas fueron ya excluidos de las Metas de Desarrollo del Milenio, planteadas en 1990 para ser alcanzados en 2015, "y todavía no es claro que vayan a ser incluidos en la agenda de la ONU posterior a este año".
Según la relatora especial para los derechos de los pueblos indígenas, en entrevista con la agencia noticiosa mexicana, las nuevas metas de la agenda, que se conocerán como Metas de Desarrollo Sustentable y que ahora mismo están siendo definidas y negociadas, sentarán los parámetros del desarrollo para al menos la siguiente década.
"Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para incluir derechos indígenas, y derechos humanos en general, en la agenda del desarrollo post 2015, pero lo único que ha sido incluido hasta ahora es la mención del conocimiento tradicional de los indígenas, que es importante pero no es suficiente", dijo Victoria Tauli-Corpuz.
Consentimiento informado
La funcionaria de la ONU destacó que la estrategia que se sigue para influir en la agenda consiste en crear, con el apoyo de agencias de la ONU, indicadores que puedan medir el avance de las metas desarrollo dentro de las comunidades indígenas.
"Para empezar, dijo Tauli-Corpuz, los indicadores básicos de la agenda del desarrollo, como el de reducción de pobreza, deben mostrar información desagregada sobre las comunidades indígenas".
Otros indicadores importantes son la inclusión al derecho a la tierra de los pueblos indígenas, "y el consentimiento informado cuando se establezcan proyectos económicos en sus comunidades".
Estas referencias son parte esencial de la Declaración de los Pueblos Indígenas de la ONU, aprobada en 2007 y que, por no llevarse a cabo, por ejemplo en la industria extractiva, han motivado conflictos en buena parte del continente americano.
"No sabemos qué tanto podremos incluir estos indicadores en la agenda del desarrollo, pero al menos estamos creando estas parámetros derivados de los objetivos tradicionales, y los hemos sometido de manera oficial al grupo de trabajo", expresó en la entrevista Victoria Tauli-Corpuz.
Lo que sí queda claro es que en la toma de decisiones sobre recursos naturales a explotar en los asentamientos tradicionales de los pueblos originarios, deben contar con su conocimiento y su anuencia.
No todas las inversiones son buenas
Otros temas que los pueblos indígenas impulsan en la agenda son los mecanismos de financiación para el desarrollo y la regulación tanto de inversiones del sector privado como de las transferencias de tecnología en sus territorios, lo que podría afectar sus cultivos con productos genéticamente alterados.
La manera en que los promotores de derechos indígenas influyen en las discusiones es mediante "gobiernos amigos", entre los que han destacado hasta el momento los países nórdicos que -no obstante no contar con poblaciones originarias- son quienes se preocupan de que las decisiones en materia de desarrollo respeten los derechos de las poblaciones originarias.
Uno de los mayores obstáculos para incluir los derechos indígenas en las Metas de Desarrollo de la ONU, según varios representantes indígenas, son los intereses privados de las corporaciones y su influencia en los gobiernos, que temen perder inversiones (sobre todo de empresas trasnacionales mineras, petroleras, hidroeléctricas y turísticas, principalmente) si apoyan a los pueblos originarios.
"Sabemos que en muchos casos las corporaciones gozan de más derechos que los pueblos indígenas, y eso es un gran problema para nosotros", terminó diciendo Victoria Tauli-Corpuz.
Sobre todo porque los derechos de los pueblos indígenas fueron ya excluidos de las Metas de Desarrollo del Milenio, planteadas en 1990 para ser alcanzados en 2015, "y todavía no es claro que vayan a ser incluidos en la agenda de la ONU posterior a este año".
Según la relatora especial para los derechos de los pueblos indígenas, en entrevista con la agencia noticiosa mexicana, las nuevas metas de la agenda, que se conocerán como Metas de Desarrollo Sustentable y que ahora mismo están siendo definidas y negociadas, sentarán los parámetros del desarrollo para al menos la siguiente década.
"Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para incluir derechos indígenas, y derechos humanos en general, en la agenda del desarrollo post 2015, pero lo único que ha sido incluido hasta ahora es la mención del conocimiento tradicional de los indígenas, que es importante pero no es suficiente", dijo Victoria Tauli-Corpuz.
Consentimiento informado
La funcionaria de la ONU destacó que la estrategia que se sigue para influir en la agenda consiste en crear, con el apoyo de agencias de la ONU, indicadores que puedan medir el avance de las metas desarrollo dentro de las comunidades indígenas.
"Para empezar, dijo Tauli-Corpuz, los indicadores básicos de la agenda del desarrollo, como el de reducción de pobreza, deben mostrar información desagregada sobre las comunidades indígenas".
Otros indicadores importantes son la inclusión al derecho a la tierra de los pueblos indígenas, "y el consentimiento informado cuando se establezcan proyectos económicos en sus comunidades".
Estas referencias son parte esencial de la Declaración de los Pueblos Indígenas de la ONU, aprobada en 2007 y que, por no llevarse a cabo, por ejemplo en la industria extractiva, han motivado conflictos en buena parte del continente americano.
"No sabemos qué tanto podremos incluir estos indicadores en la agenda del desarrollo, pero al menos estamos creando estas parámetros derivados de los objetivos tradicionales, y los hemos sometido de manera oficial al grupo de trabajo", expresó en la entrevista Victoria Tauli-Corpuz.
Lo que sí queda claro es que en la toma de decisiones sobre recursos naturales a explotar en los asentamientos tradicionales de los pueblos originarios, deben contar con su conocimiento y su anuencia.
No todas las inversiones son buenas
Otros temas que los pueblos indígenas impulsan en la agenda son los mecanismos de financiación para el desarrollo y la regulación tanto de inversiones del sector privado como de las transferencias de tecnología en sus territorios, lo que podría afectar sus cultivos con productos genéticamente alterados.
La manera en que los promotores de derechos indígenas influyen en las discusiones es mediante "gobiernos amigos", entre los que han destacado hasta el momento los países nórdicos que -no obstante no contar con poblaciones originarias- son quienes se preocupan de que las decisiones en materia de desarrollo respeten los derechos de las poblaciones originarias.
Uno de los mayores obstáculos para incluir los derechos indígenas en las Metas de Desarrollo de la ONU, según varios representantes indígenas, son los intereses privados de las corporaciones y su influencia en los gobiernos, que temen perder inversiones (sobre todo de empresas trasnacionales mineras, petroleras, hidroeléctricas y turísticas, principalmente) si apoyan a los pueblos originarios.
"Sabemos que en muchos casos las corporaciones gozan de más derechos que los pueblos indígenas, y eso es un gran problema para nosotros", terminó diciendo Victoria Tauli-Corpuz.
Publicar un comentario