Cada año, Lumen Cristi, dotado con $50,000 dólares se otorga como premio a un trabajo individual o de grupo en una de las diócesis misioneras de la Iglesia norteamericana que demuestra cómo el poder de la fe puede transformar vidas y comunidades.
“Los destinatarios de este premio son los héroes ocultos en medio de nosotros. Traen luz y esperanza a los rincones olvidados de nuestro país e inspiran a quienes están a su alrededor a ser la luz de Cristo”, explican los organizadores.
Desde su llegada en el 2002 a la diócesis de Birmingham, en el estado de Alabama, las Hermanas Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo han estado trabajando con la diversidad multicultural presente en las comunidades.
Para atender mejor las diversas necesidades que tienen los inmigrantes cuyo número crece cada año, fundaron “La Casita”, un lugar que brinda servicios sociales católicos para hispanos, que tiene sus raíces en el mensaje del Evangelio de Jesús: “Fui extranjero y ustedes me recibieron en su casa…” (Mt 25, 35)
La extraodinaria labor que realizan estas religiosas con su trabajo en “La Casita” y con su labor pastoral en las comunidades pobres de la diócesis, con un alto número de hispanos entre sus miembros, responde a las necesidades sociales y sacramentales de las personas en la oficina de servicios sociales católicos en la diócesis de Birmingham, AL.
La misión de los Servicios Sociales Católicos para Hispanos consiste en proporcionar un ambiente seguro y acogedor de encuentro para que la gente de diversas culturas obtenga información y reciba los servicios disponibles para ellos.
En el centro hay una colaboración de agencias que tratan de movilizar los recursos de organizaciones y de individuos en la comunidad. También trata de ofrecer un medio en el cual los intereses de la comunidad sean escuchados.
“Creo firmemente que Jesus está presente de manera especial en los pobres y necesitados y en "La Casita" tengo el honor de poder servirlos haciendo así presente el reino de Dios”, manifestó sor Gaby Ramirez, la Directora de “La Casita”.
Por su parte, sor Felicita Almanzas, la coordinadora parroquial expresó: “Quiero dedicar mi vida al servicio de Cristo ayudando y apoyando a los más necesitados; defender sus derechos, escucharlos y apoyarlos a través de sus búsquedas y retos. Quiero seguir ayudando a los niños preferidos de Dios: “los pobres”.
Este centro de asistencia ha sido tan exitoso que monseñor Robert Baker ha pedido a las hermanas guadalupanas que expandan sus servicios en las areas rurales, algo que ellas están haciendo con mucho esfuerzo, alegría y amor.
Las hermanas son líderes en el estado de Alabama en la lucha por la justicia para los inmigrantes y son ampliamente conocidas como una fuente de apoyo, de información, dirección y educación. Pero más que eso, lo que realmente les distingue es dar amor y apoyo a través de su fe, amando a todos como Cristo nos ama a cada uno de nosotros.
Cada año, Lumen Cristi, dotado con $50,000 dólares se otorga como premio a un trabajo individual o de grupo en una de las diócesis misioneras de la Iglesia norteamericana que demuestra cómo el poder de la fe puede transformar vidas y comunidades.
“Los destinatarios de este premio son los héroes ocultos en medio de nosotros. Traen luz y esperanza a los rincones olvidados de nuestro país e inspiran a quienes están a su alrededor a ser la luz de Cristo”, explican los organizadores.
Desde su llegada en el 2002 a la diócesis de Birmingham, en el estado de Alabama, las Hermanas Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo han estado trabajando con la diversidad multicultural presente en las comunidades.
Para atender mejor las diversas necesidades que tienen los inmigrantes cuyo número crece cada año, fundaron “La Casita”, un lugar que brinda servicios sociales católicos para hispanos, que tiene sus raíces en el mensaje del Evangelio de Jesús: “Fui extranjero y ustedes me recibieron en su casa…” (Mt 25, 35)
La extraodinaria labor que realizan estas religiosas con su trabajo en “La Casita” y con su labor pastoral en las comunidades pobres de la diócesis, con un alto número de hispanos entre sus miembros, responde a las necesidades sociales y sacramentales de las personas en la oficina de servicios sociales católicos en la diócesis de Birmingham, AL.
La misión de los Servicios Sociales Católicos para Hispanos consiste en proporcionar un ambiente seguro y acogedor de encuentro para que la gente de diversas culturas obtenga información y reciba los servicios disponibles para ellos.
En el centro hay una colaboración de agencias que tratan de movilizar los recursos de organizaciones y de individuos en la comunidad. También trata de ofrecer un medio en el cual los intereses de la comunidad sean escuchados.
“Creo firmemente que Jesus está presente de manera especial en los pobres y necesitados y en "La Casita" tengo el honor de poder servirlos haciendo así presente el reino de Dios”, manifestó sor Gaby Ramirez, la Directora de “La Casita”.
Por su parte, sor Felicita Almanzas, la coordinadora parroquial expresó: “Quiero dedicar mi vida al servicio de Cristo ayudando y apoyando a los más necesitados; defender sus derechos, escucharlos y apoyarlos a través de sus búsquedas y retos. Quiero seguir ayudando a los niños preferidos de Dios: “los pobres”.
Este centro de asistencia ha sido tan exitoso que monseñor Robert Baker ha pedido a las hermanas guadalupanas que expandan sus servicios en las areas rurales, algo que ellas están haciendo con mucho esfuerzo, alegría y amor.
Las hermanas son líderes en el estado de Alabama en la lucha por la justicia para los inmigrantes y son ampliamente conocidas como una fuente de apoyo, de información, dirección y educación. Pero más que eso, lo que realmente les distingue es dar amor y apoyo a través de su fe, amando a todos como Cristo nos ama a cada uno de nosotros.
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