(ZENIT – Roma).- Altos representantes de 16 comunidades religiosas cristianas, musulmanas y drusas, han participado ayer martes en el Líbano a la jornada de oración y reflexión común, adhiriendo al llamamiento lanzado por el Papa Francisco en concomitancia con el la jornada ‘Sed de Paz’ que tuvo lugar en Asís.
La ceremonia del Líbano, informó la Agencia Fides, fue organizada con la colaboración activa de la Comisión eclesial para la Justicia y la Paz, se llevó a cabo al pie de la estatua de la Virgen María, en el santuario mariano de Harissa, donde todos los años se celebra el 25 de marzo la festividad de la Anunciación, un día de fiesta nacional sea para los cristianos y que para los musulmanes.
El sheikh sunita Mohammad Nokkari ha indicado que la violencia cometida por los grupos extremistas que quieren “acelerar el Apocalipsis”. Mientras que la referencia a la matriz diabólica del terrorismo justificado con referencias a la religión ha sido planteada por el representante alauita Mohammad Dayeh.
En un país sumido en las garras de una crisis política e institucional devastadora, los líderes de las iglesias y todas las entidades religiosas nacionales han dado una señal de armonía y de visión compartida con respecto a la condición que se vive en esta fase histórica en el Líbano y en todo Oriente Medio.
Las intervenciones breves –como la del patriarca maronita Bechara Boutros Rai– y las invocaciones de paz se han ido intercalando con cantos a la Virgen María e himnos bizantinos. Un coro islámico –informa la prensa libanesa– ha interpretado un himno a María tomado del repertorio popular maronita.
Los líderes de las iglesias y comunidades religiosas, incluidos el sheikh chií Ahmad Abdel Amir Kabalan y el representante druso Sami Aboul Mouna, al final de la ceremonia, han recitado juntos una oración común por la paz.
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