BUENOS AIRES, 29 Dic. 16 (ACI).- En la homilía de la Misa de Navidad, el Arzobispo de Córdoba (Argentina), Mons. Carlos José Ñáñez, reiteró su dolor por los hechos acontecidos el 22 de diciembre en el barrio Müller, cuando en un tiroteo falleció uno de los delincuentes que quisieron robar al P. Mariano Oberlin, y que tenía solo 14 años de edad.
El sacerdote se encontraba cortando el césped de una plaza cercana a la parroquia Crucifixión del Señor y se alejó unos 100 metros para observar un pozo que había en la tierra. Allí estaban dos jóvenes que lo apuntaron con sus armas de fuego, le sacaron el celular y le pidieron la billetera, que en ese momento no tenía el presbítero.
Los sujetos le pidieron al P. Oberlin que corriera. En ese momento apareció un joven policía que se había percatado del asalto. El presbítero escuchó disparos y luego los gritos del policía. Al darse vuelta se percató que uno de los asaltantes estaba tirado en el suelo. Era un menor de 14 años.
Cabe recordar, que en mayo de este año, el P. Oberlin denunció la venta y consumo del “paco” (un tipo de droga) en el barrio cordobés. El sacerdote señaló que ha recibido amenazas de muerte.
El Arzobispo de Córdoba manifestó su profundo dolor por los hechos y expresó que “la vida humana, toda vida humana debe ser cuidada, protegida y acompañada desde su concepción hasta su fin natural”.
En sentido, el Prelado aprovechó también para defender la vida ante algún intento de eutanasia. “El cuidado y la compañía de la vida humana suponen, aún en los casos de enfermedades gravísimas y prolongadas, entre otras cosas, la hidratación, la oxigenación y la alimentación que no deben ser consideradas como medios extraordinarios”, dijo Mons. Ñáñez.
“El cuidado de toda vida es un deber que obliga seriamente a todo creyente. Quien fuera solicitado a obrar diversamente, sea familiar a cargo del paciente o agente sanitario abocado a su atención, debe interponer la objeción de conciencia para no verse obligado de ningún modo a obrar de manera contraria a sus convicciones”, agregó.
Mons. Ñañez reconoció el trabajo de familiares y agentes sanitarios que “con cariño, dedicación e incluso sacrificio acompañan y cuidan la vida de tantos hermanos visitados por el dolor y el sufrimiento de la enfermedad”.
Asimismo, reiteró el mensaje publicado el 23 de diciembre donde los Obispos de la arquidiócesis expresaron que “la propuesta de Jesús es ‘que todos tengamos vida y la tengamos en abundancia’. Apoyándonos en las palabras del Señor, cuyo nacimiento nos preparamos a celebrar, queremos reafirmar nuestro propósito de trabajar para superar divisiones, enfrentamientos, estigmatizaciones y exclusiones que generan resentimientos, rencores y una violencia cuyas consecuencias padecemos todos dolorosamente”.
También te puede interesar:
Al Padre Viroche lo mató la mafia que él denunció, dicen sacerdotes argentinos https://t.co/eIxC2TQoAO
— ACI Prensa (@aciprensa) 19 de octubre de 2016
Publicar un comentario