(ZENIT – 30 marzo 2018).- El Papa Francisco, a imitación de Jesucristo el día de la institución de la Eucaristía, lavó los pies a doce personas, doce detenidos, cumpliendo de esta forma el “mandato” de Cristo de estar al servicio de los hermanos.
El Santo Padre celebró el Jueves Santo, 29 de marzo de 2018, la Misa in Coena Domini en la cárcel romana Regina Coeli.
Los detenidos a los que el Pontífice lavó los pies fueron cuatro italianos, dos filipinos, dos marroquíes, un moldavo, un colombiano, un nigeriano, y uno de Sierra León; ocho de ellos de religión católica, un ortodoxo, un budista y dos musulmanes, informó el Vaticano.
La visita, de carácter privado, comenzó con el encuentro del Papa con los detenidos enfermos, y a continuación se dirigió a la “Rotonda”, en el interior del centro penitenciario, para celebrar la Santa Misa, el mismo lugar que viera por primera vez San Juan XXIII, el 26 de diciembre de 1958.
Tras los pasos de su predecesor, Papa Pablo VI visitó la misma cárcel en 1964, y treinta y seis años más tarde, Papa Juan Pablo II, ya anciano, lo hizo durante el gran jubileo del año 2000, informa ‘Vatican News’.
Regalo del Santo Padre
Como recuerdo de su visita, el Papa regaló al centro penitenciario Regina Coeli el altar sobre el que celebró la Misa in Coena Domini, una obra en bronce del escultor Fiorenzo Bacci de Porcia, que fue donada al Santo Padre durante la Audiencia general del 12 de noviembre de 2016, señaló la Santa Sede en un comunicado.
La Misa in Coena Domini en el Centro Penitenciario Regina Coeli, sucede a las presididas por el Santo Padre en la cárcel de Paliano en 2017, en C.A.R.A. de Castel Novo de Porto en 2016, en la cárcel de Rebibbia en 2015, en la Fundación Don Gnocchi en 2014 y en la Cárcel de menores de Casal del Marmo.
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