
Al presidir el 14 de octubre la Misa en la Basílica de Guadalupe, Mons. Coppola aseguró que Mons. Romero fue un obispo celoso “en el servicio de Dios y ayudando a sus hermanos. “Puso en el centro de su vida a Dios”, aseguró.
Misa por la Canonización del Papa Pablo VI, Mons. Óscar Romero, Francisco Spinelli, Nazaria March, María Kasper y Vicente Romano. pic.twitter.com/MPfQ8Ysuod
— Basílica Guadalupe (@INBGuadalupe) 14 de octubre de 2018La voz del santo salvadoreño, señaló, aún resuena en la familia de Dios y hace un llamado a la paz y a la reconciliación.
San Óscar Arnulfo Romero fue declarado santo este 14 de octubre por el Papa Francisco, junto a San Pablo VI, los sacerdotes italianos Francesco Spinelli y Vincenzo Romano, las religiosas María Caterina Kasper y Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús March Mesa, y el laico italiano Nunzio Sulprizio.
Mons. Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, a los 62 años, mientras presidía la Misa en la capilla del Hospital La Divina Providencia en San Salvador. Ese mismo año comenzaba una guerra civil entre la guerrilla de izquierda y el gobierno dictatorial de derecha, que se prolongaría por más de una década.
El martirio del arzobispo salvadoreño fue reconocido por el Papa Francisco a inicios de 2015.
En su homilía, Mons. Coppola destacó también que “Jesús no se conforma con un porcentaje de nuestro amor, pide todo o nada. Amar a Dios o a las riquezas”.
“No basta con cumplir con los preceptos. Hay que seguir a Jesús como enamorados”, señaló.

Publicar un comentario