(AsiaNews/InfoCatólica) Al Nusra es la evolución de Al Qaeda en Siria, que ha adoptado el nombre de Al Hayaat Tahrir Al Sham. Continúa secuestrando casas, terrenos y bienes en la provincia de Idlib, al noreste de Siria, que continua bajo su control.
En un comunicado de hace cuatro días ha publicado la siguiente disposición:
«Todos los bienes de los cristianos son considerados botín de guerra y como consecuencia serán secuestrados ».
Hace tres días, del Patriarcado de los armenios católicos confirmó a AsiaNews que parte de los grupos terroristas islámicos de Idlib están confiscando los bienes de los cristianos escapados durante la guerra después de la ocupación por parte de Daesh.
Un ciudadano de Gisr el Sheghur -que ha querido mantener el anonimato- está entre aquellos que han ocupado una casa abandonada. Él mismo declara que Al Hayaat «informó a todos los habitantes que han ocupado las casas pertenecientes a los cristianos escapados, que abandonen los lugares o acepten el pagar un alquiler mensual» a la organización terrorista islámica.
Al Hasyat no está respetando los bienes dejados al cuidado de amigos o familiares, no los considera legales y a todos los efectos los toma como abandonados Las mejores casas más bellas son asignadas a los jefes islámicos; otras casas o negocios son vendidos o alquilados. El secuestro no se refiere a los cristianos que están aún en la ciudad, que son muy pocos y en su mayoría ancianos.
Los cristianos en la provincia de Idlib, compuestos sobre todo por armenios y griegos-ortodoxos, tuvieron que escapar de aquellos lugares en el año 2012. Conocidos por haber tenido una posición acomodada y ser propietarios de tierras y casas, los cristianos han abandonado todo, escapando a zonas controladas por el gobierno. Muchos optaron por emigrar al extranjero: algunos sólo temporalmente.
Los cristianos de la provincia estaban concentrados sobre todo dentro de la ciudad de Idlib, pero también en los pueblos vecinos de la periferia agrícola e industrial, como también en los centros urbanizados de Gisr el Sheghur, Halluz, Yaacobibya y Al Ghassaniya. A inicios de 2012, muchos cristianos sufrieron feroces persecuciones por parte del Daesh. La mayoría de ellos fueron decapitados, con la excusa que apoyaban «al régimen de Damasco».
Cuando los grupos armados islámicos de la Revolución siria tomaron el control, la persecución directa y el terrorismo contra los cristianos aumentó. Los fieles eran obligados a abjurar o a sufrir la condena a muerte en caso rechazaran el Islam. El Daesh y Al Nusra raptaron a muchos sacerdotes y religiosas y demolieron iglesias y monasterios transformándolos en cementerios de fosas comunes. Entre los tantos testimonios, está el de la iglesia greco-ortodoxa de Al Ghassaniya.
En el año 2015, en la ciudad de Idlib, la iglesia dedicada a la Virgen fue saqueada y fue profanada por parte de Gind El Aqsa, «Los soldados de Al Aqsa».
Las facciones integristas aliadas, Hayaat Tahrir Al Sham, controlan casi el 70 % de los territorios de la provincia de Idlib. Están compuesta por miles de combatientes sirios, pero también por yihadistas árabes y no árabes. El restante 30% del territorio está controlado por grupos menos integristas, pero siempre opositores de los cristianos.
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