El obispo de San Sebastián, con más de 600 jóvenes: "No olvidéis que para un cristiano no existe la soledad"


Casualmente, o mejor, providencialmente, hoy 31 de enero se celebra San Juan Bosco.


San Juan Bosco, una respuesta en el siglo XIX: era el tiempo de la revolución industrial, cuando los jóvenes de tu edad eran explotados como mano de obra barata, privándoles de una educación, y condenándoles al analfabetismo y a todo tipo de desgracias. Frente a aquella situación dramática, desarrolló un moderno sistema pedagógico conocido como el sistema preventivo… ¡¡Fue un crack!! Cambió la vida de los jóvenes en Europa. Hoy su obra está extendida en 130 naciones…


¿Y si a San Juan Bosco le hubiese tocado el siglo XXI? ¿Qué pobrezas hubiese tenido que afrontar?:


1.- Frivolidad y materialismo: ¿“Guapos”, culto a la imagen y al sexo, “estar a la última”….?


2.- Idolatrías políticas: Al perder la fe, algunos han cambiado la Patria del Cielo por una patria de ‘plastilina’ o de ‘papel de fumar’ (me refiero a todo tipo de nacionalismos exacerbados, que tanto daño hacen a la paz del mundo… (La confrontación predominante en el siglo XX “capitalismo-comunismo”; se sustituyó por otra: hutus-tutsis, Serbios-Bosnios, palestinos-judíos, irlandeses-ingleses, los míos y los tuyos… ¡¡¡¡y “algo” sabemos también nosotros de esto!!!


3.- Enganches y adicciones a la tecnología: Lo que tendía que ser un instrumento, un “medio”, se ha terminado convirtiendo a veces en un “fin”, hasta el punto de que se apodera de nosotros.


4.- Soledad de lo virtual: O dicho de otro modo, la soledad de la pantalla… (¡¡Podemos tener ‘seguidores’ en Twitter, ‘amigos’ en Facebook, y estar colgados en la vida!!).


No olvidéis que para un cristiano no existe la soledad, porque está unido a Dios, y además se siente en familia en la Iglesia. Alguien dijo que “Dios no tiene Blackberry, pero es mi contacto favorito… no tiene Facebook, pero es mi mejor amigo… no tiene Twitter, pero yo le sigo…”


5.- Las heridas de la familia rota: Sé que muchos de vosotros sufrís mucho, por motivo de que vuestros padres no están unidos… Daríais cualquier cosa porque vuestra familia estuviese unida. A vosotros, de una manera muy especial se dirige el mensaje de la misericordia, de la paz y del perdón.


Aportación del Cristianismo a la causa de la paz


La causa de la paz es “compartida”. No solo los cristianos… constructores de la paz… personas no creyentes…


¿Cuál es nuestra aportación específica a la causa de la paz? Nosotros fundamos la paz en un paternidad común (Dios es Padre de todos, María es madre de todos los pueblos y culturas) Por ello, creemos en una fraternidad, no solo solidaridad. Amor, no solo tolerancia. Es decir, fundamos la paz en la fraternidad, y la fraternidad en la filiación divina de Jesucristo.



11:33:00 a.m.

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DisablePlease Enable Javascript To See All Widget