Hakha – El gobierno del estado birmano de Chin para antes del 30 de enero ha ordenado la remoción, de una cruz de 16 metros de altura, situada en una colina en la ciudad de Hakha. Según la información de la Agencia Fides, la ordenanza establece que la cruz, erigida en abril de 2014, fue alzada ilegalmente. Además se ha denunciado por ello a Tial Cem, un anciano cristiano de étnica Chin, que ahora tiene que comparecer ante el tribunal y se enfrenta a una condena de dos años de prisión.
Según la organización “Chin Human Rights Organization” , el gobierno debe retirar la ordenanza y garantizar la libertad religiosa. Los cristianos Chin que plantaron los cruz refieren que “no pidieron permiso oficial, porque sabían que no les habría sido concedido”.
La CHRO detecta “restricciones discriminatorias que hacen que sea prácticamente imposible obtener permisos para edificios y monumentos religiosos” no budistas. Un informe de 2012, titulado “Las amenazas a nuestra existencia: la persecución de los cristianos de etnia Chin en Birmania”, enviado a la Agencia Fides, traza en detalle estas restricciones y documenta la destrucción de 13 cruces cristianas en el estado de Chin en los últimos años.
El caso de la cruz de Hakha ha hecho resurgir estas violaciones de la libertad religiosa, se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides por la ONG “Christian Solidarity Worldwide” . Algunos fieles Chin tienen la intención de organizar una protesta pública en los próximos días, para evitar la retirada de la cruz. Según CSW, “la destrucción de cruces cristianas en el estado de Chin ha sido durante mucho tiempo una política de las autoridades birmanas, a menudo acompañada por la construcción de pagodas budistas en su lugar. Si Birmania quiere proceder en un auténtico camino de reforma, tenemos que proteger y respetar el derecho humano más básico de la libertad de religión”.
Según la organización “Chin Human Rights Organization” , el gobierno debe retirar la ordenanza y garantizar la libertad religiosa. Los cristianos Chin que plantaron los cruz refieren que “no pidieron permiso oficial, porque sabían que no les habría sido concedido”.
La CHRO detecta “restricciones discriminatorias que hacen que sea prácticamente imposible obtener permisos para edificios y monumentos religiosos” no budistas. Un informe de 2012, titulado “Las amenazas a nuestra existencia: la persecución de los cristianos de etnia Chin en Birmania”, enviado a la Agencia Fides, traza en detalle estas restricciones y documenta la destrucción de 13 cruces cristianas en el estado de Chin en los últimos años.
El caso de la cruz de Hakha ha hecho resurgir estas violaciones de la libertad religiosa, se lee en un comunicado enviado a la Agencia Fides por la ONG “Christian Solidarity Worldwide” . Algunos fieles Chin tienen la intención de organizar una protesta pública en los próximos días, para evitar la retirada de la cruz. Según CSW, “la destrucción de cruces cristianas en el estado de Chin ha sido durante mucho tiempo una política de las autoridades birmanas, a menudo acompañada por la construcción de pagodas budistas en su lugar. Si Birmania quiere proceder en un auténtico camino de reforma, tenemos que proteger y respetar el derecho humano más básico de la libertad de religión”.
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