Hay una mártir del 30 de enero de 1937: Carmen Marie Anne García Moyon, llamada "la francesita", a la que mataron por hablar a favor del matrimonio durante la revolución (española), y en concreto la quemaron por no dejarse violar.
Mártir por defender el matrimonio Carmen Marie Anne García Moyon, de 48 años, nacida en Nantes de padre español y madre francesa, volvió con su familia a principios del siglo XX a Segorbe (Castellón). En 1918 ingresó en la congregación de las Terciarias Capuchinas, pero no renovó los votos. Desde 1926 vivía en Torrent (Valencia), donde, conocida como la francesita, daba catequesis a los niños en el convento de Monte Sión y puso un taller de costura en su casa. Según el sacerdote Felipe Salvador, “su taller de modista era al mismo tiempo un taller de cristiandad, porque aprovechaba cualquier motivo y cualquier momento para la enseñanza de la religión”. Desde el comienzo de la República, hizo frente, junto con otras mujeres, a los intentos de destruir monumentos religiosos.
Durante la guerra, Carmen García llevó ropa, alimentos y la comunión a los católicos perseguidos, fue testigo, en los tres primeros meses de persecución, del martirio de 20 sacerdotes y religiosos... y siguió impartiendo sus clases de corte y confección en su propia casa.
Aunque el comité local de Torrent había dado orden de no matar mujeres, con ella hicieron la primera excepción. Sucedió que una chica le pidió un vestido de novia para casarse con uno del comité, y la francesita le dijo: “espera un poco a que se aclare esta situación de persecución y te podrás casar por la Iglesia”.
Calle Santa Ana, 35, Torrent (Valencia, España). Lugar donde la Beata tenía su taller de corte y confección, y de donde partió hacia el martirio.
Hicieron falta seis "valientes" para llevársela
El novio informó al comité sobre el comentario y la noche del 30 de enero dos coches esperaban en la puerta de la casa de García Moyon. Se resistió, pero entre seis hombres la metieron en el coche. Fueron a parar al Barranc de les Canyes, no lejos de una casita de camineros, entre viñas y algarrobos. Era la partida del Tollo, todavía en el término municipal de Torrent, en un viñedo a la izquierda del camino que va a parar a Morredondo.. Intentaron violarla, pero se resistió gritando “¡primero me mataréis que abusaréis de mí!”.
La quemaron viva por no dejarse violar
Así que la sacaron del coche, la rociaron de gasolina y le prendieron fuego. Según los testigos, “el espectáculo era dantesco, tanto que incluso les llegó a horrorizar, puesto que era una tea ardiente vagando por el campo. Hasta que se desplomó al suelo. Y así se consumió totalmente”. En el bar de Lluiset, los que la mataron dijeron que, mientras ardía, había gritado varias veces “¡Viva Cristo Rey!”. En el estado 1 que firma para la Causa General (legajo 1386, expediente 2 folio 6), el alcalde en 1940, pone como segundo apellido Mayo y como fecha de muerte el 29, indicando además que la mataron “José Fenoll Garrigues, Antonio García Mares y dos forasteros desconocidos”.
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