Mannar – Las décadas de guerra han visto la proliferación de problemas de varios tipos en Nepal y Sri Lanka. Entre ellos, en ambos países, las personas con discapacidades son los más vulnerables y desatendidas. El Ministerio para la Paz y la Reconstrucción de Nepal tiene registradas a 4.305 personas con discapacidad, a pesar de que los expertos afirman que hay alrededor de 6.000. En comparación con la situación después de la guerra, en Sri Lanka el número parece manejable. La Fundación de Sri Lanka para la Rehabilitación de las Personas con Discapacidad estima más de 110.000. La mayoría viven en las provincias del norte y del este, donde durante más de 30 años, se han producidos numerosos enfrentamientos. Hay muchas personas con discapacidad en las zonas más pobres de Nepal. Lo mismo se aplica a Sri Lanka, donde, en 2014, alrededor del 16% de estas personas estaban en paro, aunque los activistas dicen que los números reales son mucho más altos. El presidente de la organización del distrito norteño de Vavuniya, en Sri Lanka, ha dicho que el País vive con una cultura que no tiene en cuenta las personas con discapacidad como personas con capacidades diferentes, sino como una carga.
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