Así lo indicó Burke esta mañana en una breve declaración a los periodistas en la Sala de Prensa del Vaticano.
La investigación recae sobre Giuseppe Profiti, Presidente del Instituto Pediátrico; y Massimo Spina, tesorero de la institución. La acusación es la posible apropiación y uso ilícito del dinero en el ámbito de la restructuración del departamento del Cardenal Bertone.
En una nota firmada por su abogado, Michele Gentilone Silveri, se afirma que “el Cardenal Bertone señala que no ha dado nunca indicaciones ni tampoco ha autorizado a la Fundación Bambino Gesù para que realice algún pago en relación al departamento que él ocupa y que es propiedad de la Gobernación” de la Ciudad del Vaticano.
El comunicado aparece luego que el diario italiano L’Espresso publicara algunas cartas intercambiadas entre el Cardenal Bertone y Giuseppe Profiti, Presidente de la Fundación Bambino Gesù.
El abogado subraya que el “Cardenal Bertone, no habiendo recibido ningún subsidio de parte de terceros, ha pagado personalmente el importe solicitado a la gobernación en relación a los trabajos del departamento asignado a él por la gobernación y que es propiedad de esta última”.
En efecto, el Purpurado italiano no es dueño del departamento en el que reside, cuya extensión ha sido sobreestimada en varios artículos de los medios seculares.
Asimismo, el Cardenal ha hecho una donación voluntaria a la Fundación Bambino Gesù de 150 mil euros, una cifra que tenía a disposición, como él mismo ha explicado, gracias a “mis ahorros y a varias contribuciones de beneficencia recibidos en los últimos años para fines caritativos”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Stampa
Publicar un comentario