Los Ángeles – “Necesitamos una reforma migratoria integral ahora. Este no es un asunto de política, es un asunto de defender los derechos humanos y proteger la dignidad humana”: son las palabras de Su Exc. Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, la circunscripción eclesiástica de los Estados Unidos de América más grande y con el mayor número de inmigrantes hispanos y de varias aprtes del mundo.
El arzobispo, según la nota recibida por la Agencia Fides, ha pedido al presidente Barack Obama que detenga las deportaciones de inmigrantes ilegales, después de la decisión de la Corte Suprema del 23 de junio que confirma la parada al plan de inmigración de Obama que trata de dar el estatus legal a cinco millones de inmigrantes ilegales en el país. La Corte Supremo se ha pronunciado después de que 26 estados, dirigidos por Texas, rechazasen el plan de Obama, reiterando que el presidente ha ido más allá de sus poderes y ha establecido medidas que corresponden al Congreso Nacional.
En su declaración con fecha del 26 de junio, el arzobispo de Los Ángeles afirma “el constante fracaso de nuestra nación para tratar la crisis de inmigración es una tragedia humanitaria”. Sin embargo, “ahora es el momento de volver a mostrar el valor del liderazgo moral y político”.
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