(Agencia Fides) El obispo de Temuco, Su Exc. Mons. Hector Vargas, ha hablado con algunos periodistas locales sobre su papel en las conversaciones iniciadas esta semana entre el gobierno y los Mapuches.
En la Araucanía chilena, el llamado «conflicto mapuche» mantiene enfrentados desde los años 90 al grupo étnico más grande e importante del país, contra los agricultores y empresarios, debido a la propiedad de la tierra, considerada por los Mapuche un «patrimonio ancestral». En las últimas semanas se han producido varios incidentes de choques violentos entre indígenas mapuches y miembros de algunas de las comunidades de los agricultores locales
Mons. Vargas ha respondido de este modo a algunas observaciones realizadas por varios sectores. La Federación de Estudiantes Mapuche, por ejemplo, ha rechazado el hecho de que la Iglesia Católica esté en la lista como el organizadora de estos acuerdos, ya que lo consideran una «falta de respeto». Según la información enviada a la Agencia Fides, en este sentido, el obispo ha respondido que si se encuentra a alguien mejor que él, no tendrá problemas en renunciar, porque significaría «quitarse una gran peso».
En cuanto a la metodología de las conversaciones, Mons. Vargas ha informado que «habrá reuniones cada 15 días durante seis meses, durante las cuales se espera identificar las principales causas y los problemas relacionados con la violencia rural y fomentar la creación de leyes para resolver esta situación».
Los empresarios de la región, que también participan en las conversaciones, han pedido a los que han criticado la participación de la Iglesia Católica que reflexionen, y antes de criticar, que participen también en las conversaciones para el diálogo, que están abiertas a todos.
El gobierno chileno ha organizado una mesa de diálogo para hacer frente al conflicto en la zona Mapuche. La Subsecretaria del Interior ha solicitado al obispo de la diócesis de Temuco, Su Exc. Mons. Héctor Eduardo Vargas Bastidas, S.D.B que tome parte como principal organizador para contactar a los representantes del mundo mapuche.
Se espera que participen dirigentes mapuches, agricultores y personalidades del mundo académico, como el premio Nacional de Historia, Jorge Pinto. No se descarta que se llame a intervenir a miembros de los forestales y líderes del movimiento mapuche más radical: ambos sectores han sido también contactados por el gobierno, según la nota recibida en la Agencia Fides enviada por una fuente local.
La preocupación de la Iglesia por la situación del pueblo mapuche siempre ha estado presente. En diciembre de 2015, Mons Vargas declaró a la Agencia Fides: «En la Araucanía se vive una situación compleja. Por un lado hay una deuda histórica con el pueblo mapuche. Por otro lado, los actos de violencia aumentan y se propagan, con todos los problemas que esto conlleva. Sólo en la diócesis de Temuco, las actividades pastorales llegan a un millar de comunidades mapuches. Este trabajo también implica mejorar la dignidad, la cultura y los derechos del pueblo mapuche, promoviendo instituciones que mejoren su calidad de vida, tales como la formación de micro-empresas y aumentar la productividad de sus tierras»
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