Tres prelados estadounidenses se pronunciaron recientemente en contra del culto a la Santa Muerte, haciendo eco de la postura que han tomado los obispos de México ante este icono de los narcotraficantes. El arzobispo de Santa Fe, John Wester, en Nuevo México; el obispo de El Paso, Mark Seitz, y el obispo de San Angelo, Michael J. Sis, en Texas, han instado a los católicos a evitar el culto a la figura conocida como ‘Niña Blanca’ o ‘La Chiquita’. Lo cuenta Diego Murcia en El Diario de El Paso.
La llaman “Blanca” porque es una calavera vestida de mujer, y “Santa” porque sus seguidores aseguran que los protege de cualquier mal hecho en su contra. La efigie es adorada por narcotraficantes, obreros, ladrones, policías, doctores y hasta maestros y ha ganado innumerables fieles en México.
La antítesis de Jesucristo
Monseñor Wester dijo que ese culto es “la antítesis” de las enseñanzas de Cristo. “Ella no es una santa. No hay nada bueno que pueda surgir de rezarle”, dijo. “Tenemos muchos santos que representan las enseñanzas de Jesucristo; ésta es una aberración”, agregó, tal como informa la agencia Associated Press.
Por su parte, y según leemos en Telemundo San Antonio, monseñor Sis calificó a la Santa Muerte como “espiritualmente peligrosa” y agregó que no existe vinculación con el catolicismo. “Debería ser evitada totalmente. Es una perversión de devoción a los santos”, añadió.
Estas advertencias surgen después de que el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, expresara en una entrevista para un periódico mexicano que la Santa Muerte es “la protectora del narcotráfico” y la encargada de “conducir a los hombres al pecado”. “Esta gente asesina y viola en su nombre. Honrarla a ella, es alabar el narcotráfico y al vida delictiva”, declaró.De igual forma, según leemos en La Prensa Gráfica, varios dirigentes de la Iglesia Católica en México han comenzado a condenar públicamente el culto a la Santa Muerte, después de asegurar que en esta época ha aumentado considerablemente. “Ahora, en México, se le celebra a la muerte. La gente aplaude a quienes hacen mal, a los asesinos, a los que buscan su propio beneficio y eso es el culto a la Santa Muerte”, detalló Torres Campos.
Una preocupación pastoral
En el año 2016, durante su visita a ese país, el papa Francisco condenó implícitamente su culto diciendo: “hay tantos que seducidos por la potencia vacía del mundo, exaltan las quimeras y se revisten de sus macabros símbolos para comercializar la muerte”. Los prelados, por su parte, han llamado a la población a no integrarse en este culto anticristiano, al ver la proliferación de templos dedicados a la Santa Muerte en la frontera de México con los Estados Unidos.
“No estoy al tanto de que algún caso reciente o crecimiento de este culto en los Estados Unidos ha llevado a esto (tomar una postura en conjunto). Estamos preocupados por esta desviación de la devoción a los santos y del rezo, pero también nos preocupan otras cuestiones. El tiempo y la oportunidad no nos permiten abordar cada tema que nos preocupa”, comentó al respecto Joe Nájera, portavoz de la diócesis de El Paso.
La denuncia fue hecha hace unos días por el obispo de Ciudad Juárez, monseñor José Guadalupe Torres, quien consideró que los dirigentes de esta doctrina se aprovechan de la necesidad de la gente y que, pese a estar revestida de una mística que recuerda a los servicios religiosos de la Iglesia Católica, no tiene principios bíblicos verdaderos.
En esa ciudad mexicana hay, al menos, dos iglesias reconocidas, donde se ofician cultos de adoración en referencia a esta “santa”. En El Paso no se tienen certezas sobre estos oficios.
Vinculación con sucesos
Aunque el culto no es ajeno a las autoridades. Por ejemplo, el 17 de septiembre de 2015, una mujer originaria de Ciudad Juárez fue arrestada por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza, tras encontrarle un contrabando de cocaína valorado 1,2 millones de dólares, escondido en una camioneta, mientras intentaba cruzar a El Paso. La mujer, a la que identificaron como Juana Romero Reyes, de 41 años, tenía colgantes de la Santa Muerte ocultos entre sus ropas.
“Entiendo que la policía local se ha encontrado con este culto en el pasado entre los pandilleros y narcotraficantes. Sin embargo, no estoy al tanto de que haya una feligresía fuera de este grupo”, comentó Nájera al respecto.
Vestida con una túnica negra y sosteniendo una guadaña en una mano, la Santa Muerte es atrayente para personas que buscan todo tipo de ayuda sobrenatural: sea defensa contra la maldad o la realización de una venganza hasta evitar la traición de amantes o conseguir un mejor empleo. Otros buscan su protección para sus cargamentos de droga y para evitar toparse con agentes judiciales. Los devotos utilizan con frecuencia oraciones católicas y establecen santuarios en su honor.
La festividad a la Santa Muerte es muy popular en México, y vinculada en ocasiones con cárteles de narcotráfico. En su mayoría, sus seguidores son inmigrantes, pequeños empresarios y gente pobre, muchos de ellos no involucrados con la religión organizada. De igual forma, en las últimas redadas policiales y golpes al narcotráfico, tanto las agencias policiales de México y Estados Unidos han reportado objetos de culto a la Santa Muerte en las guaridas de narcotraficantes.
La “santa” es especialmente popular entre católicos mexicano-estadounidenses, y rivaliza con San Judas y con la Virgen de Guadalupe como figura favorita para solicitar milagros, a pesar de que la Iglesia católica de México califica a la Santa Muerte como satánica. Su imagen ha sido utilizada en tarjetas de oración para pedir venganza y protección, las cuales han sido encontradas en ocasiones en sitios donde han ocurrido masacres y en cargamentos de drogas.
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