(LifeSiteNews) Ayer, la oficina de Irlanda del Norte envió accidentalmente a la prensa las notas informativas que había preparado para la ministra Karen Bradley. Fue una metida de pata ligeramente vergonzosa, pero «las notas eran principalmente inofensivas y no contenían grandes sorpresas» y la Sra. Bradley se encogió de hombros, diciendo que «los errores suceden».
Defender la enmienda es «vergonzoso»
Sin embargo, las notas reiteraron la posición del Gobierno de que la ley de aborto en Irlanda del Norte es asunto de los políticos locales, por lo que no tiene planes de enmendarla. Esto significó que Amnistía tuvo que aprovechar la oportunidad para continuar impulsando su agenda extrema pro-aborto.
Grainne Teggart, de Amnistía Internacional, dijo: «Es profundamente preocupante y, francamente, inaceptable que el Gobierno del Reino Unido continúe abdicando de su responsabilidad hacia las mujeres aquí».
«Está claro que algunos en el gobierno se alegran de que las mujeres continúen luchando en los tribunales o dejen que otros diputados impulsen el cambio tan necesario. Esto es vergonzoso».
Agenda siniestra
Antonia Tully, Directora de Campañas de SPUC, dijo: «Amnistía Internacional ha orquestado un truco publicitario barato sobre las notas filtradas de Karen Bradley, pero no debemos pasar por alto la siniestra agenda pro-aborto de este poderoso grupo que impulsa los derechos de «salud reproductiva» en torno al mundo.
«Amnistía está claramente decidida a usar todos los recursos para impulsar su mensaje de aborto en Irlanda del Norte», continuó. «Esta organización que supuestamente trabaja por los “derechos humanos” está pasando por alto el derecho a la vida de los bebés por nacer. El eslogan de Amnistía, “defender la humanidad y los derechos humanos” suena hueco cuando se trata de los bebés por nacer, que sufren la mayor discriminación bárbarica causa de su extrema juventud y debilidad.
No simpatiza con los derechos del nonato
«Lo que es realmente vergonzoso es la total indiferencia de Amnistía hacia el estado de derecho. Las notas filtradas reiteran la posición del Gobierno de que dejará la legislación sobre el aborto en Irlanda del Norte al pueblo de Irlanda del Norte y que cualquier votación en Westminster sería gratuita».
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