El foro de la familia considera que la supresión de anticonceptivos de tercera generación «se queda corta»

Su uso no tiene como finalidad curar ninguna enfermedad

El Foro de la Familia aplaudió este viernes la decisión del Gobierno de dejar de financiar a partir del 1 de agosto una serie de anticonceptivos orales de tercera generación, pero consideró que la medida «se queda corta». «Quien usa anticonceptivos es porque libremente decide tener relaciones sexuales y libremente quiere evitar las consecuencias de su conducta libremente elegida», argumentó en un comunicado Benigno Blanco, presidente del citado foro.

14/07/13 9:21 AM | Imprimir | Enviar

(Servimedia/InfoCatólica) Siguiendo este razonamiento, Blanco se preguntó «por qué todos los contribuyentes debemos financiar con nuestros impuestos el coste que supone este conjunto de decisiones libres y voluntarias de algunos».

Señaló que la decisión del Gobierno español de dejar de financiar algunos anticonceptivos de última generación «manifiesta una independencia loable de los intereses económicos capitalistas de determinadas industrias que aspiran a vivir del presupuesto público», pero, añadió, «es una decisión que se queda corta».

Lo «justo» sería, a su parecer, que el Estado no financiara ningún producto anticonceptivo, «pues nadie está obligado a mantener relaciones sexuales ni a optar por el consumo de anticonceptivos».

Y si se mantienen dichas relaciones o si se utilizan métodos anticonceptivos en ellas, prosiguió Blanco, «es razonable» que se asuman las consecuencias (también las económicas).

«Cuando no hay dinero para subir las pensiones, ni para mantener el desempleo de los mayores, ni para becas, ni para políticas familiares...; que sí se dediquen recursos públicos a financiar a multinacionales farmacéuticas comercializadoras de anticonceptivos es profundamente injusto y refleja un contubernio entre políticos y empresas injustificable y vergonzoso», añadió la entidad.

Por todo esto, el Foro de la Familia considera «razonable» pedir al Gobierno que dejen de financiarse los anticonceptivos con cargo a los impuestos de todos los españoles, ya que «su uso no tiene como finalidad curar ninguna enfermedad».