Dentro de las numerosas actividades culturales que se desarrollan en esta época estival se ha celebrado el curso “Fe cristiana y ateísmo en el siglo XXI” organizado por la Universidad San Dámaso. El citado curso lo clausuró el cardenal Rouco Varela con una conferencia en la que afirmó que la fe cristiana en España no solo ha sido una realidad fundamental desde los comienzos, sino que lo será también en el futuro. A juicio del cardenal, el catolicismo ha significado una fuerza interior que ha forjado la unidad de España, y debe volver a estar presente en la realidad actual como cemento de unidad.
Y es que, en un momento en que se amenaza con abandonar el pacto constitucional sobre la libertad religiosa y con la sistemática denuncia de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, cabe considerar que el actual marco jurídico ha sido bueno para todos. Aunque una gran mayoría de los españoles se confiesan católicos, lo dicen todas las estadísticas, el arzobispo de Madrid no dejaba de cuestionarse si de esas estadísticas puede deducirse que la fe cristiana determina hoy nuestra concepción del mundo. Es preciso valorar el tejido comunitario, la relación con los sacramentos, el servicio de la caridad a los más necesitados, y también el protagonismo cultural de la fe cristiana en este momento. En todo caso, el ponente cerraba su conferencia planteando la posibilidad de trazar un informe sobre la fe en España, cincuenta años después del Concilio, todo un reto que se inscribe en el que la Iglesia tiene ya planteado sobre la nueva evangelización.
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