Islamabad – El Tribunal Superior de Islamabad celebró ayer, 27 de enero su primera audiencia en el proceso de apelación contra la sentencia de muerte de Mumtaz Qadri, el hombre que confesó haber asesinado al gobernador de Punjab Salman Taseer, ocurrido el 4 de enero de 2011. Qadri afirmó que Taseer merecía la muerte por haber apoyado a la “blasfema” Asia Bibi, una mujer cristiana de la que el gobernador había reconocido su inocencia. La audiencia ha sido aplazada al 3 de febrero.
Ayer todo Pakistán, los manifestantes de grupos radicales islámicos “Sunni Tehreek” y “Shabab-e-Milli Tehreek” gritaron consignas a favor de la liberación de Mumtaz Qadri, al que consideran un “héroe”. Los manifestantes han amenazado al gobierno de “llevar a cabo consecuencias desastrosas si no será absuelto y puesto en libertad”. Cientos de militantes se han reunido fuera del tribunal, cantando a coros por la liberación de Qadri. En las calles de Islmabad se han colocado grandes medidas de seguridad y el acceso a la Corte Suprema ha sido bloqueado, desplegando un gran número de agentes de la ley en los edificios y sus alrededores.
El abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill Sardar, expresa a la Agencia Fides gran preocupación porque “si Qadri es absuelto - señala - a continuación, el miedo y la inseguridad aumentará en Pakistán: sería un paso más hacia la intolerancia religiosa y la impunidad. Sería una certificación de que los elementos radicales de la sociedad pueden establecer la ley en Pakistán y una derrota de la justicia”.
Mumtaz Qadri era un agente de la policía de Punjab, en servicio como guardaespaldas de Taseer. En primera instancia fue condenado a muerte el 1 de octubre de 2011 por un tribunal antiterrorista de Rawalpindi. Apeló el 6 de octubre de 2011. El juez que lo condenó en primera instancia se vio obligado a huir del país tras recibir amenazas de muerte. En marzo de 2011 también fue víctima de asesinato, por la misma razón , el ministro católico de las Minorías Shahbaz Bhatti.
Ayer todo Pakistán, los manifestantes de grupos radicales islámicos “Sunni Tehreek” y “Shabab-e-Milli Tehreek” gritaron consignas a favor de la liberación de Mumtaz Qadri, al que consideran un “héroe”. Los manifestantes han amenazado al gobierno de “llevar a cabo consecuencias desastrosas si no será absuelto y puesto en libertad”. Cientos de militantes se han reunido fuera del tribunal, cantando a coros por la liberación de Qadri. En las calles de Islmabad se han colocado grandes medidas de seguridad y el acceso a la Corte Suprema ha sido bloqueado, desplegando un gran número de agentes de la ley en los edificios y sus alrededores.
El abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill Sardar, expresa a la Agencia Fides gran preocupación porque “si Qadri es absuelto - señala - a continuación, el miedo y la inseguridad aumentará en Pakistán: sería un paso más hacia la intolerancia religiosa y la impunidad. Sería una certificación de que los elementos radicales de la sociedad pueden establecer la ley en Pakistán y una derrota de la justicia”.
Mumtaz Qadri era un agente de la policía de Punjab, en servicio como guardaespaldas de Taseer. En primera instancia fue condenado a muerte el 1 de octubre de 2011 por un tribunal antiterrorista de Rawalpindi. Apeló el 6 de octubre de 2011. El juez que lo condenó en primera instancia se vio obligado a huir del país tras recibir amenazas de muerte. En marzo de 2011 también fue víctima de asesinato, por la misma razón , el ministro católico de las Minorías Shahbaz Bhatti.
Publicar un comentario