“Amnistía Internacional pide que se despenalicen todos los aspectos del trabajo sexual consentido ejercido por personas adultas, debido los obstáculos previsibles que la penalización crea para la realización de los derechos humanos de las trabajadoras y los trabajadores sexuales”, asegura la organización en la versión en español de su política, aprobada el 26 de mayo.
Sin embargo, para el estadounidense National Center on Sexual Exploitation (NCOSE, Centro Nacional contra la Explotación Sexual), con su nueva política Amnistía Internacional “apoya la explotación sexual”, y advirtió que “la total descriminalización de la prostitución es la peor receta para encarar el abuso sexual”.
En una campaña de recolección de firmas dirigida a los directivos de Amnistía Internacional, en la que protestan por la aprobación de su nueva directiva, el NCOSE advirtió que la legalización de la prostitución, tal como pretende AI, “convierte a los abusadores en clientes, transforma a los ‘chulos’ (proxenetas) en empresarios (y) normaliza la violencia y la explotación sexual convirtiéndola en un trabajo más”.
“¡La explotación sexual no debería ser el trabajo de nadie!”, demandó el organismo estadounidense.
El NCOSE señaló que “la prostitución es un sistema de explotación sexual que requiere la abolición, no sólo la sanción social”.
“Las mujeres prostituidas no se merecen su legalización sino la persecución de sus ‘chulos’ y el apoyo social para salir del infierno de la explotación sexual”.
Para firmarla campaña del National Center on Sexual Exploitation contra la nueva política de legalización de la prostitución de Amnistía Internacional, puede ingresar a este enlace.
También te puede interesar:
Cómo combate la Iglesia la trata de personas a nivel mundial http://t.co/nNulVuzUh9
— ACI Prensa (@aciprensa) 1 de agosto de 2015
Publicar un comentario