Tal y como publica The Telegraph, esta asociación lo ha pedido a través de un documento interno en el que detalla una serie de expresiones que deben ser evitadas, para no ofender al colectivo LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales). El documento se llama “Guía para una Comunicación Efectiva: Lenguaje inclusivo en el lugar de trabajo”.
Dentro de estas expresiones, encontramos que “los ancianos” (The eldery), deben ser llamados “personas mayores” (Older people). Los “ascensores para discapacitados” (Disabled lifts), “ascensores accesibles” (Accessible lifts).
Y por último, lo más surrealista de todo el documento, las personas “biológicamente hombre o mujer” (biologically male or female), deben ser llamados “asignado hombre o mujer” (Assigned male or female).
Pero esto no termina aquí. En lo relativo al embarazo, el documento dicta: “una amplia mayoría de la gente que ha estado embarazada o ha dado a luz se identifican como mujeres. Podemos incluir intersexuales y transexuales que pueden quedarse embarazados diciendo ‘personas embarazadas’, en lugar de ‘madres gestantes’”.
La explicación que la asociación británica da es la siguiente: “la desigualdad de género está reflejada en ideas tradicionales sobre los papeles del hombre y la mujer. A pesar de que ha cambiado con el tiempo, los supuestos y estereotipos que a menudo sustentan estas ideas están profundamente arraigados”.
Este documento, dice la BMA, es solo una guía para sus trabajadores de cara a una comunicación en el lugar de trabajo. No es, dicen, un consejo para los 156.000 médicos sobre cómo deben tratar a sus pacientes.
Otro de los conceptos en los que hace hincapié el texto es en los términos born male y born female (nacido hombre y nacida mujer). Según la guía, estos términos “son reductivos y simplifican un tema complejo”.
Las palabras surname y last name (apellido), pasarán a denominarse family name (nombre familiar). Los términos “humanidad” y “mano de obra”, que en inglés utilizan la palabra man (Mankind y manpower) también cambian, siendo, en inglés humanity y personnel (personal).
De cara a evitar una “jerarquía”, la BMA en su documento también señala que los términos “Prof”, “Dr”, “Mr”, “Mrs” o “Miss”, deben ser eliminados de cualquier formulario.
Por último, también hacen referencia a los términos “espástico” y “mongol” (spastic / mongol), que deben ser llamados “personas con parálisis cerebral” y “persona con Síndrome de Down”.
Esta guía de trabajo ha levantado, como era de esperar, mucha polémica. El diputado por el Partido Conservador, Philip Davies, ha declarado que “si no puedes llamar a una embarazada madre gestante, ¿hacia dónde está yendo el mundo?”, al mismo tiempo que definía esta guía como “completamente ridícula”.
El antiguo obispo anglicano de Rochester, Michael Nazir-Ali, por su parte, asegura al respecto en The Mail on Sunday: “pienso que es triste que la sociedad esté siendo empujada hacia una dirección. Dios nos ha hecho hombre y mujer, las madres se relacionan con sus hijos de una manera diferente a los padres. Esta normativa va a confundir a la gente sobre el papel vital de las madres de dar a luz a sus hijos”.
En la misma línea se expresa el Obispo católico de Portsmouth, Philip Egan, que piensa que este documento puede generar “mucha confusión y daño”. “Es Orwelliano, otro ejemplo de personas que tratan de controlar nuestros pensamientos y la forma en que hablamos“, afirma el obispo.
En el lado contrario, el del lobby LGTBI, se muestran encantados con el documento de la BMA. Así lo expresa, por ejemplo, Heather Ashton, miembro de TG Pals, un grupo de apoyo a los transexuales: “sabemos que las mujeres biológicas son las que se quedan embarazas, pero los transexuales también” (sic).
“Es un gran paso para prevenir la discriminación contra ellos. El hecho de que la terminología esté cambiando solo puede ser positivo para todos los que quieren ser padres y tienen el derecho de serlo”, continúa Ashton.
Contados casos de embarazos transexuales en el Reino Unido
Una de las excusas en las que se basa la BMA es el escaso número de embarazos en personas transexuales. Recientemente, en la localidad de Briton, una persona que nació chica, pero quería convertirse en chico, se operó para poder tener un hijo.
Según cita el Telegraph, Hayden Cross, de 20 años, es legalmente un hombre. Actualmente se está hormonando, pero no se ha sometido a cirugía todavía. No hay más casos de personas que cambian de sexo que se queden embarazadas en el Reino Unido.
Publicado originalmente en Actuall.
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Esta es la historia que los ideólogos de género no quieren que sepas https://t.co/KoLxOk55Qm
— ACI Prensa (@aciprensa) 31 de enero de 2017
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