La actividad del sábado 26 de agosto, organizada por la Vicaría para Niños del Arzobispado de Buenos Aires, se realizó en las comunas de Belgrano, Centro, Devoto y Flores.
El vicario episcopal de la zona Flores, Mons. Ernesto Giobando, destacó la participación “a pesar del mal tiempo”, y agradeció a quienes ayudaron a hacer posible esta “experiencia eclesial que va dejando marca en el corazón de nuestros pequeños y adolescentes”.
El Obispo agregó que “los chicos se llevaron una tarea”, que consta de “unas cintas que tienen que regalarlas a una persona que necesita de la caricia de nuestra Madre del Cielo con este mensaje: ‘La Virgen María nos cuida siempre’”.
En la peregrinación de Devoto, el vicario episcopal, Mons. Juan Carlos Ares, bendijo a los niños y celebró una Misa junto con más de una veintena de sacerdotes y 15 seminaristas.
En su homilía, el Obispo recordó el pasaje del Evangelio de la Visitación de María su prima Isabel y destacó que la Virgen “sale y parte sin demora”.
“Esta es la misma actitud que pide el papa Francisco para todos nosotros, la Iglesia: ‘Una Iglesia en salida’. Y en este tiempo, también en la arquidiócesis de Buenos Aires, en toda la capital, queremos ser una Iglesia que sale”, dijo Mons. Ares.
El Prelado destacó que el camino por el que transitó la Virgen no era sencillo, sino de montaña, con “muchas piedras. Es un camino con dificultad. María enfrenta las dificultades en el camino. No se desespera, va caminando sabiendo que va a llegar”.
Mons. Ares subrayó que “María tampoco hizo el camino por las montañas de Judá sola, estaba con Jesús”.
“Para hacer el camino de María tenemos que tener en cuenta que vamos con otros, las inquietudes, los anhelos de los demás. Porque así hacemos el camino de Dios: junto con los demás”, sostuvo.
“En este tiempo, la Iglesia de Buenos Aires quiere hacer este camino juntos, saliendo a la calle, haciéndolo sin demora, a pesar de las dificultades, salir al encuentro de los demás para servirlos, para saber qué es lo que necesitan, qué es lo que necesita de nuestra Iglesia y qué necesitamos unos de otros”, concluyó Mons. Ares.
En esta peregrinación, los niños realizaron un gesto solidario a través de la recaudación de 90 mil pañales para los bebés más necesitados nacidos en hospitales pediátricos de la ciudad de Buenos Aires.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 2 de junio de 2017
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