LAS NACIONES UNIDAS PRETENDEN REDEFINIR AL SER HUMANO Y LA OEA
INTENTA IMPONER LA IDEOLOGIA DE GENERO
En flagrante
violación de los tratados internacionales vigentes.
Por Carlos Alvarez Cozzi
La “cultura de la muerte”
y los ataques a la familia constituida por mujer y varón son ya moneda
corriente en los organismos internacionales que justamente deberían de defender
la vida naciente y la familia, porque así lo preceptúan los tratados
internacionales aprobados en su seno.
Es que la “colonización
cultural” de que habla Francisco se está mostrando en toda su dimensión por
estos años.
Y si no veamos lo que
está acontenciendo en las Naciones Unidas y en la Organización de Estados
Americanos.
I)
NACIONES
UNIDAS.
En flagrante violación del derecho internacional, la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha presentado
una nueva campaña sorprendente que afirma «usted tiene derechos humanos desde
su nacimiento»
La imagen
inquietante, que representa el brazo de un bebé con la declaración escrita en
un brazalete del hospital, deja en claro la posición de este organismo de la
ONU: los
derechos humanos no deberían otorgarse a los seres humanos hasta después de su
nacimiento.
Los defensores del aborto pueden aplaudir esta afirmación, pero
la posición del cuerpo va en contra de la ley internacional establecida y
vinculante sobre los derechos de los no nacidos.
Como
organismo de la ONU a cargo de los derechos humanos, la Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos tiene el mandato de defender el marco legal internacional.
La implementación del cartel en puntos estratégicos de la ONU en Ginebra sirve
como un ataque provocador y discordante contra el principio
fundamental del derecho a la vida consagrado en el derecho
internacional y en los países que continúan defendiéndolos.
La Convención sobre los
Derechos del Niño, el tratado internacional preeminente sobre los derechos del
niño, no deja lugar a ambigüedades en su preámbulo. «El niño, en razón de su inmadurez física y mental, necesita garantías
y cuidados especiales, incluida la protección legal adecuada, antes y después
del nacimiento», afirma.
Otros
tratados internacionales hacen referencia inequívoca al derecho a la vida de los
no nacidos, como el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos. En este tratado, se prohíbe la pena de
muerte para que las mujeres embarazadas «salven la vida de un niño por nacer
inocente», como se explica en los documentos interpretativos que las acompañan
(A / C.3 / SR.819, párrafos 17 y 33).
Aunque
es sorprendente, la facilidad con que la oficina va en contra del derecho
internacional no deja de tener precedentes. Dirigido por un alto comisionado
para los derechos humanos que funciona en gran medida sin control, la oficina
frecuentemente se ha desviado hacia áreas que no cuentan con la aprobación del
estado miembro, ejecutando campañas multimillonarias y emitiendo
recomendaciones políticas que contravienen abiertamente el derecho internacional,
sin mencionar la voluntad de los estados miembros .
Los
países son sometidos a una vigilancia policial periódica en la que se les insta
a que cambien sus leyes de manera agresiva en asuntos que caen bajo la
jurisdicción interna y que no tienen relación con los derechos humanos.
Es una
verdadera aberración ética y jurídica que las Naciones Unidas pretendan que los
derechos humanos comienzan con el nacimiento.
Primero
porque sus propios tratados dicen lo contrario y en segundo lugar es la ciencia
la que establece sin lugar a dudas que la vida humana comienza con la
concepción. Y que el embrión es un nuevo ser con un códgo genético propio
diferente al de su madre y al de su padre.
II)
ORGANIZACION
DE ESTADOS AMERICANOS.
No menos grave es lo que desde hace años viene sucediendo a
nivel regional en América.
Los grupos LGBTIQ pretenden colonizar la agenda de la
organizacion interamericana en beneficio de su prédica antivida y antifamilia.
“Hay una pérdida de sentido y
finalidad en la OEA, se ha extraviado y debe volver al origen que le brindó su
existencia”, advierte Rodrigo Ivan Cortés, presidente del Frente Nacional por
la Familia, de México, y miembro de una de las coaliciones de la sociedad civil
que participan en la asamblea.
Cortés se encuentra en la sede de la OEA, en la capital de
Estados Unidos, para participar en el tradicional Diálogo
de Representantes de las Organizaciones de la Sociedad Civil y
otros Actores con Jefes de Delegación y la Secretario General de la OEA, que
acontecerá este domingo 3.
Este espacio era normalmente secuestrado por organizaciones “progresistas”
que se autodenominaban portavoces del pueblo latinoamericano y marginaban a
entidades con una agenda diferente a la ellos. En la asamblea del año pasado,
en Cancún, México, hubo una especie de “insurrección”, que
se venía gestando desde hacía algunos años. (https://www.actuall.com/entrevista/familia/es-el-momento-de-la-oea-de-abandonar-el-activismo-ideologico-y-volver-a-su-origen/)
Adviértase que la Convención Americana de Derechos Humanos en su
art. 17 protege a la familia constituida por mujer y varón, y no como
recientemente ha dictaminado en opinión consulta la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en el sentido que los Estados miembro deben legislar en sus
derechos internos, el “matrimonio” entre personas del mismo sexo. (http://conapfam.pe/2018/01/26/la-justicia-no-debe-responder-a-ideologias-que-determinan-sus-decisiones/)
Y en su art. 4o numeral 1) manda a los Estados proteger la vida
humana naciente desde el momento de la concepción y
por el art. 4 numeral 5) prohibe la ejecución de la pena de muerte, en cuyos
paises está prevista la misma, en relación a mujeres que estén embarazadas.
A diferencia de lo que sucede en ONU, a nivel americano es la heroica
resistencia de países mártires como Paraguay y Perú, que se oponen abiertamente
a dicha colonización cultural intentada, la que viene salvando a la OEA de
sucumbir ante ella.

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