De este modo, el Vaticano hizo oficial el nombramiento del Papa con fecha del pasado 4 de junio en el que designó como su enviado especial para este evento al Obispo emérito de Leiria-Fátima, el Cardenal Antonio Augusto dos Santos Marto.
Junto al Purpurado, la Misión Pontificia está compuesta por el secretario de la provincia eclesiástica compostelana y profesor del Instituto Teológico Compostelano, el P. Andrés Fernández Farto, y por el párroco de Vimianzo y docente de religión, el P. José Daniel Turnes Rey.
Recientemente, el enviado especial del Papa Francisco para esta iniciativa que se llevará a cabo en Santiago de Compostela invitó a la juventud a sumarse a este encuentro y explicó que “esta peregrinación es muy importante para los jóvenes de Europa” porque “tiene un significado particular en el contexto eclesial y en el contexto mundial”.
En esta línea, el Cardenal Dos Santos también invitó a los jóvenes “a tomar en serio la responsabilidad por el hoy y por el mañana, por el presente y por el futuro de la Iglesia y de la humanidad”.
Asimismo, el Obispo emérito de Leiria-Fátima reconoció que “tenemos ante nosotros a una humanidad muy herida por las consecuencias de la pandemia y de la guerra que tiñó el corazón de Europa, en Ucrania, y que tiene repercusiones a nivel mundial”.
Por ello, el Purpurado señaló la importancia de que la Iglesia se renueve y lleve a cabo “su misión para encontrar caminos, métodos y lenguajes nuevos para el anuncio del Evangelio, para llevar la alegría del Evangelio a todas las periferias humanas y existenciales”.
Según los organizadores, más de 11 mil peregrinos se han inscrito en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) que tendrá lugar con motivo del Año Santo Jacobeo.
El encuentro, previsto inicialmente para 2021, se celebra con un año de retraso debido a la pandemia.
Esta importante peregrinación tiene como lema “Joven, levántate y sé testigo” y está siendo organizada por la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española (CEE) junto a la Archidiócesis de Santiago de Compostela.
Este encuentro se celebra desde 1993, cuando acudieron 30.000 jóvenes a la ciudad que, según la tradición, custodia la tumba del Apóstol Santiago y tiene en la exitosa Jornada Mundial de la Juventud de 1989 su precursor.
Entre las actividades destacan tres espacios específicos dedicados al Sacramento de la Confesión, bajo el lema “El abrazo del amor”, cerca del Obradoiro; al discernimiento de vocacional, en el antiguo seminario de San Martín Pinario; y “un espacio sinodal para el diálogo y la escucha”.
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