Comunicado de Prensa sobre la canonización de dos grandes pontífices: Juan XXIII y Juan Pablo II
El
cardenal Norberto Rivera Carrera y la Arquidiócesis Primada de México se unen a
la alegría de la Iglesia universal por el anuncio que hizo público este 30 de
septiembre el Santo Padre, Papa Francisco, en torno a la canonización de dos
grandes pontífices: Juan XXIII y Juan Pablo II, cuya ceremonia se llevará a
cabo en Roma el 27 de abril del próximo año, segundo Domingo de Pascua y
festividad de la Misericordia Divina.
El
“Papa bueno”, Juan XXIII, fue un incansable promotor de la paz en el mundo;
convocó al Concilio Vaticano II, y fue un vivo testimonio de bondad y humildad;
como buen pastor, amó profundamente a sus ovejas, promovió el diálogo y el
entendimiento con otras confesiones religiosas.
El
Papa Juan Pablo II –tan amado por el pueblo mexicano, y al que él también llevó
siempre en su corazón, al grado de considerar nuestro país como su segunda
patria¬–, fue un misionero incansable, un firme defensor de la familia, de la
dignidad de la persona y de los derechos humanos, especialmente del derecho a
la vida. Visitó nuestra ciudad arquidiócesis en cuatro ocasiones, en las que siempre
rindió un homenaje filial y piadoso a la Madre de Dios, en su advocación de
Guadalupe, de la que fue devoto toda su vida.
Damos
gracias a Dios que bendice a su Iglesia y a la humanidad con el don de sus
santos, quienes hacen presente su rostro amoroso. Nuestro agradecimiento
también va dirigido al Santo Padre Francisco, que ha decidido inscribir en el
libro de los santos a estos dos grandes pontífices, ejemplos de fe, esperanza y
amor para la Iglesia, y grandes benefactores de la humanidad.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
El
cardenal Norberto Rivera Carrera y la Arquidiócesis Primada de México se unen a
la alegría de la Iglesia universal por el anuncio que hizo público este 30 de
septiembre el Santo Padre, Papa Francisco, en torno a la canonización de dos
grandes pontífices: Juan XXIII y Juan Pablo II, cuya ceremonia se llevará a
cabo en Roma el 27 de abril del próximo año, segundo Domingo de Pascua y
festividad de la Misericordia Divina.
El
“Papa bueno”, Juan XXIII, fue un incansable promotor de la paz en el mundo;
convocó al Concilio Vaticano II, y fue un vivo testimonio de bondad y humildad;
como buen pastor, amó profundamente a sus ovejas, promovió el diálogo y el
entendimiento con otras confesiones religiosas.
El
Papa Juan Pablo II –tan amado por el pueblo mexicano, y al que él también llevó
siempre en su corazón, al grado de considerar nuestro país como su segunda
patria¬–, fue un misionero incansable, un firme defensor de la familia, de la
dignidad de la persona y de los derechos humanos, especialmente del derecho a
la vida. Visitó nuestra ciudad arquidiócesis en cuatro ocasiones, en las que siempre
rindió un homenaje filial y piadoso a la Madre de Dios, en su advocación de
Guadalupe, de la que fue devoto toda su vida.
Damos
gracias a Dios que bendice a su Iglesia y a la humanidad con el don de sus
santos, quienes hacen presente su rostro amoroso. Nuestro agradecimiento
también va dirigido al Santo Padre Francisco, que ha decidido inscribir en el
libro de los santos a estos dos grandes pontífices, ejemplos de fe, esperanza y
amor para la Iglesia, y grandes benefactores de la humanidad.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
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