Abidjan - “La frenética carrera para ganar de forma fácil y obtener poder amenaza la cohesión social y la estabilidad del país”, han dicho los obispos de Costa de Marfil en el mensaje publicado al final de su Asamblea Plenaria, celebrada en Abengourou del 19 al 25, de enero y recibido por la Agencia Fides.
“Después de una década de profunda crisis que ha marcado dolorosamente la historia de la Costa de Marfil, sacudiendo la cohesión social, hemos llegado al momento de la reconciliación y la reconstrucción de nuestro país”, afirma el mensaje, en referencia a la crisis que estalló en septiembre de 2002 y que dejó dividido en dos al país, hasta que se resolvió en 2011, con la detención del ex presidente Laurent Gbagbo y la toma de posesión del actual jefe de Estado, Alassane Ouattara.
Sin embargo, la reconstrucción y reconciliación nacional se ven amenazadas, según los obispos, por la “carrera salvaje hacia el dinero y el poder fácil, que implican derivas de consecuencias incalculables”. Los Obispos denuncian especialmente los sacrificios humanos de los cuales son víctimas los albinos y los niños. “No es raro encontrarse ante un espectáculo triste y horrible de cuerpos mutilados, de albinos masacrados, de tumbas profanadas, de esqueletos expuestos al desprecio por la dignidad del hombre”.
“No podemos olvidar - continúa el mensaje - el triste destino de los niños secuestrados, encadenados, encarcelados y mantenidos en un estado de desnutrición extrema, a la espera de ser objeto de ritos de sacrificio por parte de personas en busca de riqueza y poder”.
A esto se suman los muchos jóvenes víctimas de alcohol y drogas, o que acaban de unirse a bandas de extorsionadores de la calle. “La sociedad de Costa de Marfil está muy enferma en lo espiritual y lo moral”, concluyen los Obispos, que han lanzado un llamamiento a todos, para que cada uno haga su parte, desde los políticos a los líderes religiosos, desde familias a los líderes tradicionales.
“Después de una década de profunda crisis que ha marcado dolorosamente la historia de la Costa de Marfil, sacudiendo la cohesión social, hemos llegado al momento de la reconciliación y la reconstrucción de nuestro país”, afirma el mensaje, en referencia a la crisis que estalló en septiembre de 2002 y que dejó dividido en dos al país, hasta que se resolvió en 2011, con la detención del ex presidente Laurent Gbagbo y la toma de posesión del actual jefe de Estado, Alassane Ouattara.
Sin embargo, la reconstrucción y reconciliación nacional se ven amenazadas, según los obispos, por la “carrera salvaje hacia el dinero y el poder fácil, que implican derivas de consecuencias incalculables”. Los Obispos denuncian especialmente los sacrificios humanos de los cuales son víctimas los albinos y los niños. “No es raro encontrarse ante un espectáculo triste y horrible de cuerpos mutilados, de albinos masacrados, de tumbas profanadas, de esqueletos expuestos al desprecio por la dignidad del hombre”.
“No podemos olvidar - continúa el mensaje - el triste destino de los niños secuestrados, encadenados, encarcelados y mantenidos en un estado de desnutrición extrema, a la espera de ser objeto de ritos de sacrificio por parte de personas en busca de riqueza y poder”.
A esto se suman los muchos jóvenes víctimas de alcohol y drogas, o que acaban de unirse a bandas de extorsionadores de la calle. “La sociedad de Costa de Marfil está muy enferma en lo espiritual y lo moral”, concluyen los Obispos, que han lanzado un llamamiento a todos, para que cada uno haga su parte, desde los políticos a los líderes religiosos, desde familias a los líderes tradicionales.
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