Minya – El pueblo de Delga, en la provincia egipcia de Minya, en un pasado reciente ha sido centro de enfrentamientos entre clanes familiares y de violencia por parte de grupos islamistas fundamentalistas, que han causado muertes y obligado a muchas familias cristianas a abandonar temporalmente su propia vivienda. Por esta razón, la diócesis copto católica de Minya ha optado por promover en esta zona una serie de proyectos concretos, destinados a favorecer la re-composición gradual del tejido de la vida social.
“Los proyectos - explica a Fides Anba Botros Fahim Awad Hanna, obispo copto católico de Minya - tratan de preparar el terreno y fomentar un cambio de mentalidad que elimine de forma preventiva los prejuicios y los cierres, en un contexto donde las tensiones entre clanes familiares asumen - a menudo de forma instrumental – un carácter religioso”. Los proyectos los gestionan un grupo de cuarenta personas, cristianos y musulmanes, muchos residentes en Delga, que han revitalizado el comité local de la “Casa de la familia egipcia”, el organismo de enlace inter-religioso creado hace años por el Gran Imam al Azhar y el patriarca copto ortodoxo como una herramienta para prevenir y mitigar los conflictos sectarios, en un momento en que el auge del fundamentalismo sectario parecía querer poner en peligro la unidad nacional.
En ese momento, el buque insignia de los proyectos promovidos en Delga es el centro sanitario abierto con el apoyo de Catholic Relief Service, donde cristianos y musulmanes pueden beneficiarse de las visitas de atención y especialistas médicos. Pero también forman parte del programa de apoyo a la reconciliación social e interreligiosa la inauguración de una biblioteca abierta a todos, la creación de un dispensario para garantizar a las familias más pobres el acceso a los bienes esenciales y, sobre todo, seminarios de estudio sobre temas de convivencia, ciudadanía y paz, frecuentados por jóvenes cristianos y musulmanes.
“En algunas ocasiones - refiere a la Agencia Fides el Obispo Botros Fahim - los chicos musulmanes y cristianos que participan en estas iniciativas han querido expresar públicamente el espíritu de reconciliación que los une, paseando juntos y deteniéndose a hablar y bromear en los espacios públicos más frecuentados del pueblo. Momentos en los que a veces también han participado sacerdotes e imanes de la zona”.
“Los proyectos - explica a Fides Anba Botros Fahim Awad Hanna, obispo copto católico de Minya - tratan de preparar el terreno y fomentar un cambio de mentalidad que elimine de forma preventiva los prejuicios y los cierres, en un contexto donde las tensiones entre clanes familiares asumen - a menudo de forma instrumental – un carácter religioso”. Los proyectos los gestionan un grupo de cuarenta personas, cristianos y musulmanes, muchos residentes en Delga, que han revitalizado el comité local de la “Casa de la familia egipcia”, el organismo de enlace inter-religioso creado hace años por el Gran Imam al Azhar y el patriarca copto ortodoxo como una herramienta para prevenir y mitigar los conflictos sectarios, en un momento en que el auge del fundamentalismo sectario parecía querer poner en peligro la unidad nacional.
En ese momento, el buque insignia de los proyectos promovidos en Delga es el centro sanitario abierto con el apoyo de Catholic Relief Service, donde cristianos y musulmanes pueden beneficiarse de las visitas de atención y especialistas médicos. Pero también forman parte del programa de apoyo a la reconciliación social e interreligiosa la inauguración de una biblioteca abierta a todos, la creación de un dispensario para garantizar a las familias más pobres el acceso a los bienes esenciales y, sobre todo, seminarios de estudio sobre temas de convivencia, ciudadanía y paz, frecuentados por jóvenes cristianos y musulmanes.
“En algunas ocasiones - refiere a la Agencia Fides el Obispo Botros Fahim - los chicos musulmanes y cristianos que participan en estas iniciativas han querido expresar públicamente el espíritu de reconciliación que los une, paseando juntos y deteniéndose a hablar y bromear en los espacios públicos más frecuentados del pueblo. Momentos en los que a veces también han participado sacerdotes e imanes de la zona”.
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