El Papa Francisco envió telegramas de condolencias, a través del Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, a las autoridades de Francia, Túnez y Kuwait, con motivo de los tres atentados perpetrados el 26 de junio por extremistas musulmanes.
En el telegrama enviado a Francia, el Cardenal Parolin afirma que “Su Santidad el Papa Francisco se une en oración con el sufrimiento de los familiares de las víctimas, en particular aquellos que han perdido a algún ser querido”.
El Papa “confía a la misericordia de Dios a la persona que murió y expresa sus profundas condolencias a los heridos y sus familias, pidiendo al Señor que les reconforte y consuele en su terrible experiencia”.
“El Santo Padre, una vez más, condena la violencia que genera tanto sufrimiento, y pide a Dios el don de la paz”.
En el mensaje enviado a su vez a Túnez, el Papa también “se une en oración al dolor de las familias que se encuentran en duelo, así como a la tristeza de los tunecinos”.
Francisco “encomienda las víctimas a Dios, lleno de misericordia y reza para que les dé la bienvenida en su luz”. Además, expresa “su profunda cercanía a los heridos y sus familias, pidiendo al Señor que les reconforte y consuele en su terrible experiencia”.
El 26 de junio terroristas yihadistas realizaron tres atentados en Francia, Túnez y Kuwait. En Francia intentaron explotar una fábrica de gas, en Túnez asesinaron a 38 personas e hirieron a 36 en un hotel español, y en Kuwait atacaron una mezquita dejando 26 muertos y 227 heridos. Desde el viernes, la alerta antiterrorista se ha elevado prácticamente en todos los países de Europa.
La Conferencia Episcopal española también condenó profundamente los atentados yihadistas y los calificó como “una patología del hecho religioso”. Así se manifestó el P. José María Gil Tamayo, portavoz de la CEE. Además ha mostrado la cercanía de los obispos españoles con las familias de las víctimas.
El Vaticano estrena un megaministerio de las comunicaciones
Por otro lado, una de las novedades del fin de semana en Roma es la continuación de la reforma de la Santa Sede. En esta ocasión, el Papa Francisco ha publicado un Motu Proprio anunciando la creación de un nuevo dicasterio en el Vaticano, la Secretaría para la Comunicación, cuyo responsable será el italiano Dario Viganò, director del Centro Televisivo Vaticano (CTV). Los trabajos de la secretaría han arrancado este mismo lunes.
El "actual contexto comunicativo", explica la creación del nuevo dicasterio de la Curia romana (que reúne a los cuerpos administrativos de la Iglesia), según la nota del Vaticano, en la que se destaca "la presencia y desarrollo de los medios digitales" y se mencionan factores como la "convergencia" y la "interactividad" de los medios de comunicación.
Ello obliga a "repensar el sistema informativo de la Santa Sede y obliga a una reorganización que, valorando lo que históricamente se ha desarrollado dentro del ámbito de la comunicación" en el Vaticano "proceda de manera decidida hacia una integración y gestión unitaria".
En esta nueva Secretaria para la Comunicación quedarán integrados el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, la Sala de Prensa, el Servicio Internet Vaticano, Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el Osservatore Romano, la Tipografía Vaticana, el Servicio Fotográfico y la Librería Editorial Vaticana.
Todos esos organismos, según la decisión papal, seguirán con sus actividades, "ateniéndose, no obstante, a las indicaciones de la Secretaría para la Comunicación".
Este nuevo dicasterio asumirá el sitio institucional de la Santa Sede www.vatican.va así como el servicio en twitter del papa @pontifex, añadió el comunicado.
El nuevo organismo tendrá además como secretario al argentino monseñor Lucio Adrián Ruiz, como director general a Paolo Nusiner, responsable del diario católico italiano "Avvenire", y como vicedirector general al también italiano Giacomo Ghisani, jefe de Relaciones Internacionales y Asuntos Legales de Radio Vaticana.
La Santa Sede firma un acuerdo con el Estado de Palestina
Otra de las novedades vaticanas del fin de semana ha sido la firma del esperado “acuerdo global entre la Santa Sede y el Estado de Palestina”, que había sido anticipado con el acuerdo bilateral firmado el pasado 13 de mayo. Concluye de esta manera el recorrido que comenzó con la firma de un acuerdo base el 15 de febrero de 2000 por la Santa Sede y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El acuerdo firmado, dijo monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, es decir “el ministro del Exterior” del Vaticano, puede, “de alguna manera constituir un estímulo para poner fin definitivamente al difícil conflicto entre Israel y Palestina”; y puede ofrecer “un buen ejemplo de diálogo y de colaboración” en un Medio Oriente en el que los cristianos son perseguidos frecuentemente. Israel expresó su “disgusto”, mediante uno de los voceros del gobierno, ante la decisión “del Vaticano de reconocer oficialmente a la Autoridad Palestina como Estado”.
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