CARACAS, 28 Jul. 17 (ACI).- El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, afirmó que los pedidos de varios países para que el Presidente Nicolás Maduro retire su proyecto de Asamblea Constituyente se debe a que la comunidad internacional es consciente que esta arruinará más a Venezuela.
El miércoles 26 de julio, trece países de la Organización de Estados Americanos (OEA) instaron al gobierno venezolano a suspender la elección de la Asamblea Constituyente, prevista para este 30 de julio.
La declaración fue presentada al Consejo Permanente de la OEA e indica que la Constituyente “implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática y sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio”, en la que de acuerdo a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), más de 7,6 millones de personas votaron contra la iniciativa de Maduro.
El texto fue suscrito por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
En declaraciones al programa radial Más que Noticias de Radio Católica Mundial, el Purpurado dijo que “es muy importante la opinión que han manifestado una gran cantidad de países” para pedirle al Presidente “que cancele esa convocatoria a la Constituyente”.
“Esos países se han dado cuenta de que el proyecto que se tiene es un proyecto que no va a hacer sino hundir más al pueblo venezolano” que está “sometido actualmente a una carestía, a una hambruna, a una agitación política permanente, a un control del Estado, a un chantaje del Estado sobre los empleados públicos”, expresó este jueves.
El Cardenal Urosa reiteró el rechazo de los obispos a la Constituyente. Indicó que el régimen quiere “arrasar con las manifestaciones y las instituciones democráticas que hay en el país”. “Eso por supuesto es algo totalmente inaceptable para nosotros y por eso, repito, el episcopado venezolano lo ha rechazado totalmente. Ha rechazado este proyecto de constituyente para el pueblo de Venezuela”, insistió.
En ese sentido, señaló que la jornada del domingo será “una elección entre amigos, entre compadres, porque el resto del pueblo venezolano, exceptuando la gente del partido del Presidente y los que están obligados por el chantaje que el gobierno ejerce sobre ellos a ir a votar, pues no participa”.
“Es un porcentaje pequeñísimo el que va a participar en estas elecciones de la Constituyente”, la cual “va en la línea de establecer un control total, inclusive sobre la familia. De manera que es algo absolutamente absurdo, totalitario, negativo y que va crear una situación de caos político y que va a hundir más al país, porque ese sistema económico socialista-marxistoide no hace sino llevar ruina donde quiera que se instala”, expresó.
Sobre la grave crisis económica –manifestada en escases de alimentos, medicinas y bajos sueldos -, el Arzobispo de Caracas señaló que “uno no se explica cómo el Presidente y los que lo rodean no aceptan una realidad, que además ha sido culpa de ellos”.
“La economía la ha hundido el propio Estado, no aceptan eso y simplemente están dominados por conservar el poder que tienen, el orgullo, la soberbia y el afán del poder, lo que lleva a esta gente a ir en este camino, que es un camino de ruina, de dolor y de muerte para el pueblo de Venezuela”, denunció.
Maduro anunció su intención de convocar a una Asamblea Constituyente el 1 de mayo con el fin de reformar la Carta Magna promulgada por Hugo Chávez en 1999.
La convocatoria se dio casi un mes después de las sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La primera eliminaba la inmunidad parlamentaria y otorgó facultades especiales al Presidente Nicolás Maduro. En la segunda, la Corte anunció que asumiría todas las funciones de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora desde enero de 2016.
Esto provocó protestas masivas a nivel nacional. Aunque a los días el tribunal retrocedió y anuló ambos fallos, las manifestaciones no se han detenido desde entonces. Sin el embargo, el número de muertos producto de la violencia y represión de los efectivos del gobierno ha superado el centenar.
El pasado 16 de julio la oposición realizó una consulta popular sobre la Constituyente. Aunque la consulta no fue reconocida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) -organismo controlado por el régimen-, tuvo el apoyo de rectores universitarios que actuaron como garantes y participaron más de 7 millones de votantes. En un comunicado publicado días antes, los obispos indicaron que esta consulta gozaba “de toda legitimidad”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 28 de julio de 2017
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