(ZENIT – Roma, 31 Jul. 2017).- El cardenal Pietro Parolin, respondiendo ayer a algunos medios de comunicación sobre la laborde la Santa Sede sobre la situación en el país sudamericano, señaló que “El único criterio debe ser el bien de esa población”.
El Papa y la Secretaría de Estado del Vaticano han “trabajado mucho” para encontrar una solución a la crisis venezolana, que debe ser “pacífica y democrática” dijo. El Vaticano, “trató de ayudar a todos, sin distinción, y llamando a todos a sus responsabilidades”, dijo este domingo el cardenal, en el marco de la misa y reunión de los” venecianos en el mundo” realizadas en la región italiana Veneto.
“Sí, nos hemos empeñado –aseveró Parolin en las declaraciones reportadas por Vatican Insider– recordó “el afecto que tengo hacia Venezuela, por haber trabajado allí”.
Sobre los enfrentamientos y represión policial que ha dejado más de cien víctimas mortales en los últimos tres meses, al menos diez este domingo durante las votaciones, el cardenal declaró: “Los muertos son demasiados y no creo que haya otros criterios que deben seguirse sino el bien de la gente”.
“Tenemos que encontrar una manera pacífica y democrática salir de esta situación, y la única manera es siempre la misma: hay que conocer, hablar, pero en serio, para llevar a cabo un camino hacia la solución”, dijo.
Desde Venezuela, el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, y ex presidente emérito de la Conferencia Episcopal de Venezuela, dijo que la Asamblea Constituyente promovida por el presidente Nicolas Maduro es “ilegal porque no fue convocada por el pueblo”.
“Los obispos venezolanos son unánimes en el rechazo de la Asamblea Constituyente y piden al gobierno que cambie su actitud”, el cardenal Urosa, subrayó que la reforma constitucional “no ayudará a resolver los problemas del país, sino a agravar la crisis política”.
El cardenal señaló que la Iglesia venezolana “no es parte de la oposición, sino que apoya la mayoría de nuestro pueblo” que “quiere cambiar el gobierno” y “quiere hacerlo de una manera pacífica”.
El presidente Maduro por su parte consideró una victoria la consulta electoral, con unos 8 millones de votantes, cantidad levemente mayor a la de los participantes en la consulta simbólica convocada hace dos semanas por la oposición. En cambio la oposición consideró que los electores no habían llegado a 2,5 millones, o sea menos del 15 por ciento.
La oposición además llamó a boicotear las elecciones por considerarlas una ruptura del orden institucional, porque suprimirán al Parlamento que no está en manos del Gobierno desde los últimos comicios y porque modificará la Constitución evitando que alguien pueda oponerse al Ejecutivo. Así mantuvo sus manifestaciones callejeras. En la violenta represión murieron al menos unas diez personas.
Publicar un comentario