El papa Francisco nos ha recordado en varias oportunidades la importancia de ser responsables en nuestros hogares con el medio ambiente. Contribuye en la cocina con algo muy sencillo
En muchas ocasiones -y sobre todo en la encíclica Laudato Si’– el Papa nos ha invitado a reflexionar sobre nuestras elecciones cotidianas en materia de alimentación, consumo, uso de energía y de agua, entre otros, y también a cuidar entre todos nuestra Casa Común.
Una de las preocupaciones ambientales es el uso de los plásticos, un problema global que ha aumentado en los últimos años y que genera graves daños de especies y hábitats marinos, así como también tiene impacto económico porque afecta la seguridad de la pesca, el turismo y mucho más.
Se calcula que América Latina y el Caribe generan casi 17 millones de toneladas de residuos plásticos y entran en el océano cada año. Sería el equivalente a un camión de basura que tira sus desechos en el mar por minuto.
En Europa se producen unas 58 millones de toneladas de plástico.
El 80% de la basura marina proviene principalmente de plásticos asociados a envases de alimentos y bebidas.
Estilo de vida responsable con el medio ambiente
En distintos países ya hace unos años que se están tomando una batería de medidas para controlar la contaminación de plásticos. Entre tantas una es reducir el uso de plásticos, por ejemplo, evitar las bolsas de plástico en las compras diarias, llevar nuestra bolsa de tela o reciclada o biodegradable, así como no usar sorbitos de plásticos para los refrescos, entre otras.
El propio Pontífice en la encíclica Laudato si’, destaca que «la educación para la responsabilidad ambiental puede fomentar diversos comportamientos que tienen un impacto directo e importante en el cuidado del medio ambiente, como evitar el uso de plástico o papel, reducir el consumo de agua, diferenciar los residuos, cocinar sólo lo que se puede comer razonablemente…”. Todo ello forma parte de una creatividad generosa y digna que muestra lo mejor del ser humano.
Es decir, todos podemos hacer algo desde nuestros hogares, educando a nuestros hijos en la responsabilidad ambiental y dándoles el ejemplo diario, adoptando estilos de vida más sencillos y respetuosos.
Una forma de hacerlo es utilizando menos bolsas de plástico o envases de plástico para conservar alimentos. Podemos sustituirlos por envoltorios reutilizables que podemos hacer nosotros mismos en casa o comprarlos ya hechos.
Estos envoltorios son también llamados bee’s wraps (telas enceradas con cera de abeja) y son una alternativa natural, sostenible y más económica.
¿Cómo hacer envoltorios reutilizables para los alimentos?
María Eugenia Brun /Aleteia
Materiales
- Trozos de tela de algodón o lino.
- Cera de abeja o vegetal.
- Papel para horno.
- Plancha u olla para baño maría.
- Pincel.
- Rallador.
Elaboración
Cortar trozos de tela del tamaño aproximado de los recipientes que se quieren cubrir.
Hay dos técnicas para continuar, según la comodidad de cada uno. Una es trabajar con la cera sólida y planchar la tela y la otra derritiendo la cera a baño maría y pincelando la tela.
Para hacer la técnica con la cera sólida: primero se debe colocar una hoja de papel para horno, extender encima el trozo de tela, luego esparcir sobre toda la tela la cera rallada y cubrir con otra hoja de papel para horno.
Por último, aplicar la plancha sobre la hoja de papel para horno durante unos segundos y dejar que se seque.
Para hacer la técnica con cera líquida:colocar la cera en un recipiente de vidrio o metálico a baño maría durante unos minutos hasta derretir. Luego pincelar la tela y dejar secar.
Consejos:
La cera de abejas formará una capa de protección sobre el tejido.
Para realizar los envoltorios, uno de los materiales necesarios es la cera de abeja, por un lado porque es naturalmente antibacteriana, y por lo tanto ayuda a conservar correctamente los alimentos. Otro de los beneficios es que es fácil de limpiar, solo se necesita un trapito limpio húmedo y listo. Y algo muy importante es que es ecológica: no es tóxica para el medio ambiente ni tampoco para los alimentos.
También se puede utilizar cera vegetal, más comúnmente usadas por los veganos. En este caso la más recomendada es la cera de candelilla utilizada generalmente para cosmética, o la cera de carnaúba, la cual se obtiene de las hojas de la palma Copernicia prunifera.
La tela debe ser de algodón o lino. Antes de utilizarla debe estar lavada y seca.
Para su mejor conservación:luego de cada uso, lavar el envoltorio a mano, con agua fría y un jabón suave, y dejar secar naturalmente.
Estos bee’s wraps pueden durar 1 año aproximadamente en buen estado.
Adoptar poco a poco un estilo de vida más saludable y sostenible es posible. Lo más importante es tomar la decisión de comenzar con algo a cuidar nuestra Casa Común.
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