A 45 años de su muerte “Haré más ruido muerto que vivo”: Padre Pío
• En la Ciudad de México, varias
parroquias promueven su devoción a través de grupos de oración.
El
pasado 23 de septiembre se cumplieron 45 años de la muerte de uno de los santos
contemporáneos más queridos de la Iglesia universal: el Padre Pío de
Pietrelcina, cuya vida, apegada a la oración, el sacrificio y la pobreza, ha
inspirado a la conversión de creyentes y no creyentes.
El
Padre Pío sufrió los estigmas de Cristo, y era conocido en todo el mundo por el
don de sanación y por “leer la conciencia” de quienes acudían a confesarse con
él. El Papa Juan Pablo II lo conoció personalmente en 1947, poco después de su
ordenación sacerdotal, y según rumores, el Padre Pío profetizó que aquel joven
sacerdote sería un día Papa.
El
culto en el DF
Actualmente,
existen varias iglesias en la Arquidiócesis de México en las que se venera a
este santo capuchino, entre ellas, la Catedral Metropolitana. En este recinto,
dentro de la capilla que lleva el nombre de Nuestra Señora de los Dolores, se
encuentra una escultura de bronce que fue entronizada y bendecida por el
cardenal Norberto Rivera Carrera el 14 de octubre de 2012.
Al
poniente de la Ciudad de México también se encuentra la Parroquia Inmaculada y
San Pío, ubicada en la colonia las Águilas, donde cada primer jueves de mes
decenas de fieles se reúnen ante una reliquia de primer grado del santo
italiano para orar por las necesidades de la comunidad. Se trata de un pañuelo
que utilizó el Padre Pío para proteger la llaga de su costado que le producía
el estigma.
Otra
parroquia en la que se le rinde culto es en la del Señor de la Resurrección, en
la colonia Bosques de las Lomas, donde existe un gran grupo de oración
conformado por decenas de fieles, quienes se reúnen los primeros martes de cada
mes para orar frente a la imagen del Padre Pío y participar en diversas
actividades.
Los
Grupos de Oración
“Aquí
se hace viva la frase que nuestro hermano: ‘haré más ruido muerto que vivo’, ya
que gracias a su humildad y humanidad por los más débiles, tiene una gran
devoción a nivel mundial. Basta recordar su canonización hecha por Juan Pablo
II el 16 de junio de 2002, cuando una multitud abarrotó la plaza de San Pedro”,
expresó Fray Wer, miembro de los Hermano Menores Capuchinos México-Texas,
quienes trabajan arduamente difundiendo los Grupos de Oración del Padre Pío.
“Estos
grupos constituyen una de las grandes obras de nuestro santo, surgida
espontáneamente como derivación de su apostolado. El Padre Pío exhortaba
invariablemente a sus penitentes y conocidos a la oración, la que él mismo
practicaba con preferencia y perseverancia. Estaba convencido de que ‘la
oración es la mejor arma que tenemos, es la llave que abre el corazón de
Dios’”, mencionó Fray Wer.
En
todo el mundo existen más de 300 mil Grupos de Oración certificados por el
Convento y Santuario de Nuestra Señora de las Gracias en San Giovanni Rotondo,
en Italia, y dos de ellos se encuentran en la Arquidiócesis de México.
Para
promover aún más este regalo espiritual del Padre Pío, los Hermanos Menores
Capuchinos de México-Texas han puesto en línea su portal www.padrepiomexico.org
a través del cual se brinda atención a quienes quieren saber más sobre este
santo italiano y ser parte de los Grupos de Oración.
“Aprovechamos
las nuevas tecnologías para tener un mayor contacto con quienes necesitan de
una oración o una palabra de aliento. Por eso también abrimos en Facebook
nuestro perfil para ayudar en la formación espiritual y humana a nuestros
hermanos. Ahí compartimos temas que los invitan a vivir las notables
características del Padre Pío”, concluyó Fray Wer.
http://bit.ly/18s0nIg
Facebook:
San Pío de Pietrelcina
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.512921915448055.1073742
• En la Ciudad de México, varias
parroquias promueven su devoción a través de grupos de oración.
El
pasado 23 de septiembre se cumplieron 45 años de la muerte de uno de los santos
contemporáneos más queridos de la Iglesia universal: el Padre Pío de
Pietrelcina, cuya vida, apegada a la oración, el sacrificio y la pobreza, ha
inspirado a la conversión de creyentes y no creyentes.
El
Padre Pío sufrió los estigmas de Cristo, y era conocido en todo el mundo por el
don de sanación y por “leer la conciencia” de quienes acudían a confesarse con
él. El Papa Juan Pablo II lo conoció personalmente en 1947, poco después de su
ordenación sacerdotal, y según rumores, el Padre Pío profetizó que aquel joven
sacerdote sería un día Papa.
El
culto en el DF
Actualmente,
existen varias iglesias en la Arquidiócesis de México en las que se venera a
este santo capuchino, entre ellas, la Catedral Metropolitana. En este recinto,
dentro de la capilla que lleva el nombre de Nuestra Señora de los Dolores, se
encuentra una escultura de bronce que fue entronizada y bendecida por el
cardenal Norberto Rivera Carrera el 14 de octubre de 2012.
Al
poniente de la Ciudad de México también se encuentra la Parroquia Inmaculada y
San Pío, ubicada en la colonia las Águilas, donde cada primer jueves de mes
decenas de fieles se reúnen ante una reliquia de primer grado del santo
italiano para orar por las necesidades de la comunidad. Se trata de un pañuelo
que utilizó el Padre Pío para proteger la llaga de su costado que le producía
el estigma.
Otra
parroquia en la que se le rinde culto es en la del Señor de la Resurrección, en
la colonia Bosques de las Lomas, donde existe un gran grupo de oración
conformado por decenas de fieles, quienes se reúnen los primeros martes de cada
mes para orar frente a la imagen del Padre Pío y participar en diversas
actividades.
Los
Grupos de Oración
“Aquí
se hace viva la frase que nuestro hermano: ‘haré más ruido muerto que vivo’, ya
que gracias a su humildad y humanidad por los más débiles, tiene una gran
devoción a nivel mundial. Basta recordar su canonización hecha por Juan Pablo
II el 16 de junio de 2002, cuando una multitud abarrotó la plaza de San Pedro”,
expresó Fray Wer, miembro de los Hermano Menores Capuchinos México-Texas,
quienes trabajan arduamente difundiendo los Grupos de Oración del Padre Pío.
“Estos
grupos constituyen una de las grandes obras de nuestro santo, surgida
espontáneamente como derivación de su apostolado. El Padre Pío exhortaba
invariablemente a sus penitentes y conocidos a la oración, la que él mismo
practicaba con preferencia y perseverancia. Estaba convencido de que ‘la
oración es la mejor arma que tenemos, es la llave que abre el corazón de
Dios’”, mencionó Fray Wer.
En
todo el mundo existen más de 300 mil Grupos de Oración certificados por el
Convento y Santuario de Nuestra Señora de las Gracias en San Giovanni Rotondo,
en Italia, y dos de ellos se encuentran en la Arquidiócesis de México.
Para
promover aún más este regalo espiritual del Padre Pío, los Hermanos Menores
Capuchinos de México-Texas han puesto en línea su portal www.padrepiomexico.org
a través del cual se brinda atención a quienes quieren saber más sobre este
santo italiano y ser parte de los Grupos de Oración.
“Aprovechamos
las nuevas tecnologías para tener un mayor contacto con quienes necesitan de
una oración o una palabra de aliento. Por eso también abrimos en Facebook
nuestro perfil para ayudar en la formación espiritual y humana a nuestros
hermanos. Ahí compartimos temas que los invitan a vivir las notables
características del Padre Pío”, concluyó Fray Wer.
http://bit.ly/18s0nIg
Facebook:
San Pío de Pietrelcina
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