MADRID, 25 Feb. 15 (ACI/EWTN Noticias).- Mons. Antonios Aziz Mina es el Obispo católico copto de Guizeh (Egipto). Ser copto en el país de los faraones es ser parte de una minoría siempre bajo ataque, a pesar de que no son ni el 10 por ciento de la población. Sobre los recientes secuestros y ataques a cristianos, el Prelado explica que se trata de una maniobra del Estado Islámico (EI) para desestabilizar al país. “Los 21 cristianos que decapitaron recientemente fueron asesinados sin duda, por odio a la fe”, explica Mons. Aziz a ACI Prensa, pero precisa que estos 21 mártires también eran ciudadanos egipcios y que su muerte pretende ser utilizada para crear tensiones dentro del país. Por eso el Obispo explica que si Egipto no hubiera tenido una respuesta a la altura de ese ataque, los cristianos se habrían sentido decepcionados y enfadados y eso provocaría conflicto. Por eso insiste: “lo que el Estado Islámico quiere con estos ataques y asesinatos es la desestabilización del país de cualquier manera y los cristianos son una escalera para alcanzar su objetivo”. Sin embargo, explica que “no hay una persona, cristiana o musulmana, en todo Egipto que no haya llorado estos asesinatos”. Además el Obispo católico copto insiste en que él mismo ya advirtió del aumento del poder del Estado Islámico hace algunos años, pero que “ningún medio de comunicación me escuchó”. “Ahora se ve claramente lo que pretenden y lo que hacen”, agregó. El Prelado explico a ACI Prensa que “el proyecto que tiene el Estado Islámico contiene todo el mundo, pretende islamizarlo entero y gobernarlo como un solo estado, como algo que les pertenece”. “Este terrorismo tiene que acabar. No digo que se haga la guerra contra ellos porque no es la solución, pero hay mil vías pacíficas como terminar con el comercio de armas: que solo estén disponibles para ejércitos reconocidos. Cortar el flujo de dinero, que se sepa quién los financia y en qué invierten”, insiste Mons. Aziz. “Hay que ser conscientes de la capacidad y la fuerza de nuestro enemigo. Hay unos 1.200 millones de musulmanes en el mundo y no todos son fundamentalistas. Por eso hay que ayudar a los musulmanes moderados a ser más fuertes que los fundamentalistas que encuentran en la tradición islámica una excusa al servicio de sus objetivos de guerra, terrorismo y violencia contra sus propios hermanos musulmanes moderados y, por supuesto, también con los cristianos”. El Obispo de Guizeh asegura que ser una minoría en Egipto hace que se sientan muy solos, por eso agradece profundamente cuando se le pregunta cómo se les puede ayudar: “mostrar un pequeño interés por los hermanos que estamos en dificultad hace que no nos sintamos solos en esto y para mí eso es suficiente”, afirma. Mons. Aziz Mina asegura que el fundamento del Estado Islámico son “la ignorancia y la pobreza”, por lo que asegura que es urgente ayudar en estos dos problemas “porque los jóvenes están desesperados, no encuentran trabajo y ven en el terrorismo un modo de escapar, de encontrar su sitio en el Cielo, ya que en la Tierra no lo tienen”. “Sin duda les perdonamos, aunque ellos no piden perdón. No tenemos que sufrir un acto terrorista tras otro y simplemente decir que les perdonamos. Sobre todas las cosas queremos la paz para nuestro país y tenemos que tomar posiciones clara para que entiendan que esto no puede seguir así”. “No digo matarlos, bombardearlos, pero hay mil modos pacíficos de llegar a combatir la ignorancia con la cultura, la pobreza con el mínimo necesario para vivir y sobre todo, intentar cortar los fondos a los terroristas”, concluyó.
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