CIUDAD DE MÉXICO, 29 Feb. 16 (ACI).- Después de la visita apostólica del Papa Francisco a México, el Obispo de Las Cruces (Estados Unidos) y miembro del Comité de Obispos para la Justicia y Paz, Mons. Oscar Cantú, aseguró que “el mensaje del Santo Padre fue el mismo que el de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego y a todos los pueblos de esa tierra”.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Obispo de padres mexicanos dijo que lo que dejó Francisco “es un mensaje de dignidad humana, dignidad del bautismo y de quién somos como Iglesia. Este sirvió para decirle a los indígenas, trabajadores, jóvenes y a los sufren por la violencia que estamos con ellos, que el mundo no los ha olvidado”.
Mons. Cantú fue uno de los dos miembros designados por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos que participó en todas las misas celebradas por el Sumo Pontífice, y dijo estar sorprendido con “los profundos 25 minutos de conversación entre el Papa y Nuestra Señora de Guadalupe”.
“Durante el resto del viaje el mensaje del Santo Padre no fue solamente elaborado por él, sino por la madre bendita”, resaltó.
El Prelado también se refirió al interés del Papa Francisco en los inmigrantes cuando les recordó que “Jesús fue un refugiado en Egipto y que sus padres emigraron a varios lugares, incluso cuando él nació” y que “Jesucristo continúa caminando con nosotros en nuestras propias migraciones”.
Recordó además que el Santo Padre “empleó fuertes palabras para el gobierno mexicano, que tiene la responsabilidad de proveer una economía estable para que las personas puedan a sacar a sus familias adelante y no necesiten emigrar”.
Asimismo el Prelado explicó que muchos de los inmigrantes mexicanos “son personas bien intencionadas que están escapando de la violencia, pobreza y una mala economía” y por ello el Santo Padre “quiso darles un rostro humano para que Estados Unidos no se olvide que la migración simplemente no es un problema, son personas”.
También hizo hincapié en las dificultades actuales de emigrar a Estados Unidos, a diferencia de lo vivido por sus padres, y manifestó que “existen soluciones sensatas para los temas fronterizos utilizando el Evangelio”.
“La Iglesia cree que los países tienen el derecho de proteger sus fronteras, como lo hace Estados Unidos. Pero también debe cooperar con sus vecinos, especialmente con México, que es el más cercano”, agregó Mons. Cantú.
Finalmente dijo que el mundo está de acuerdo en las leyes de inmigración están rotas, pero “que somos los suficientemente sabios para arreglarlas. Solo necesitamos deseo político, coraje y enfocarnos en las causas que producen la inmigración y no solamente en los efectos”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 18 de febrero de 2016
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