Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y encargado de la organización del evento, recordó en conferencia de prensa este lunes 21 de noviembre, que el deseo del Papa Francisco era “hacer que los creyentes vivieran la experiencia de la misericordia para convertirse en instrumentos de misericordia”.
“No se puede olvidar que, sin embargo, el Jubileo es esencialmente una experiencia religiosa y espiritual”, afirmó el Presidente del Pontificio Consejo, quien también habló del recorrido para llegar hasta la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Este recorrido “tenía la misión de evidenciar que en medio de la ciudad y los turistas se creara un espacio particular para la peregrinación, la reflexión, y la oración”.
Sobre los llamados Viernes de Misericordia, en los que un viernes al mes el Papa salía del Vaticano y hacía algún gesto hacia los más pobres y necesitados, Mons. Fisichella afirmó que “han sorprendido a la opinión pública" que "ha sido puesta frente a las nuevas pobrezas de nuestro mundo, pero también a la respuesta simple y operativa de la Iglesia”.
El Prelado también comentó que “si algunos pensaron que el Jubileo sería en primer lugar una fuente de ganancias, sobre todo en un momento de crisis como el presente, han equivocado su significado más profundo”. “Me ha disgustado, pero cada cosa tiene su razón de ser”, remarcó. “De todas formas, pensar en comprometer un evento como el Jubileo para instrumentalizarlo con fines diferentes no merece réplica”, añadió.
Unos 950 millones de personas atravesaron alguna Puerta Santa
Mons. Rino Fisichella ofreció esta vez cifras de las personas que han participado en Roma y en otras partes del mundo del Jubileo de la Misericordia. “Podemos afirmar con datos seguros que han participado en el Jubileo aquí en Roma 21.292.926 peregrinos”.
El grupo más numeroso ha sido el proveniente de Italia, seguido de Alemania, Estados Unidos de América, Polonia y España, aunque los fieles llegaron de todas partes del mundo y de países como: Rusia, China, Japón, Venezuela, Chad, Ruanda, Angola o Nepal.
"Este Jubileo ha sido el primero que se ha celebrado con un carácter universal y gracias a ello los católicos de todo el mundo han podido participar de él en las catedrales y basílicas de sus diócesis", explicó el Arzobispo.
“En los países en los que el catolicismo está más enraizado, el porcentaje de fieles que ha atravesado la Puerta Santa superó el 80% del número de católicos total”. A nivel global y gracias a los datos reunidos por algunas diócesis del mundo “ha sido posible estimar una participación media entre el 56 y el 62% de la población católica”.
En definitiva, “entre 900 y 950 millones de fieles han atravesado la Puerta Santa desde el 8 de diciembre de 2015 al mes de noviembre de 2016 en las diócesis de todo el mundo”.
Los santuarios también tuvieron una afluencia de peregrinos más alta de lo normal, aseguró Mons, Fisichella. Por ejemplo, el Santuario de Cracovia (Polonia) ha sido meta de peregrinación para 5 millones de católicos; el de Santiago de Compostela (España) batió el récord de afluencia y el de Guadalupe (México) ha visto la presencia de unos 22 millones de peregrinos.
El que fuera responsable de la organización del Jubileo también tuvo palabras de agradecimiento hacia los voluntarios. “Han sido en total 4.000 de 36 países diversos”, afirmó.
“El más anciano ha sido un señor de 84 años mientras que el más joven de 18”, reveló. Muchos de ellos “han ofrecido el tiempo de sus vacaciones, sus fiestas o su propio tiempo libre para llevar una ayuda concreta de solidaridad a los peregrinos”.
Mons. Fisichella también destacó que durante el Año Santo en Roma no se han producido ataques terroristas y agradeció a las fuerzas de seguridad su trabajo al respecto.
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TEXTO: Carta Apostólica del Papa Francisco “Misericordia et misera” tras fin del Jubileo https://t.co/yeR64jm207
— ACI Prensa (@aciprensa) 21 de noviembre de 2016
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