AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - Juez de Detroit bloquea durante 90 días la deportación anunciada de los inmigrantes iraquíes
Detroit Free Press
Detroit (Agencia Fides) - El juez Mark Goldsmith de Detroit ha bloqueado durante noventa días la potencial deportación de los cristianos caldeos y de otros inmigrantes iraquíes dispuesta el pasado mes de junio en virtud de las nuevas reglas en materia de inmigración dispuestas por la Administración Trump.
La medida ya había sido bloqueado temporalmente por el mismo juez por períodos más cortos, y todas las suspensiones expiraban precisamente ayer, lunes 24 de julio. La nueva medida ordenada por el juez Goldsmith también toma nota de los mandatos de algunos ciudadanos iraquíes amenazados con la deportación, que informaban del riesgo de poder sufrir violencia y persecución, una vez repatriados en su país de origen. En su disposición, Goldsmith también ha puesto de relieve cómo los casos penales y judiciales que pesaban sobre muchos de los iraquíes amenazados con la deportación - y evidenciados por la policía como la razón de su deportación - en realidad eran casos “inactivos”, sacados a la luz para la ocasión, de una manera evidentemente engañosa. En las razones de su decisión, el juez señala que los derechos constitucionales de los inmigrantes iraquíes – muchos de los cuales viven en EE.UU. desde hace mucho tiempo - han sido violados, y que las garantías para la tutela de las libertades fundamentales sólo pueden ser suspendidas en raros casos de invasión extranjera o sublevación interna.
Los iraquíes arrestados el pasado 12 de junio por disposición de la Immigration and Custom Enforcement (ICE, la agencia federal estadounidense responsable del control de seguridad de las fronteras y de la inmigración) eran 114, pero las medidas potenciales de expulsión amenazan a unos 1400 inmigrantes de Iraq. Gran parte de los que ya han sido arrestados (véase Fides 11/7/2017) vivían en la zona de Detroit y pertenecen a familias cristianas caldeas.
La operación se produjo después del acuerdo entre los EE.UU. e Iraq en el que el gobierno iraquí acordó acoger un cierto número de ciudadanos iraquíes sometidos a órdenes de expulsión, con el fin de ser eliminado de la lista negro de las naciones afectadas por el llamado “muslim ban”, el bando del presidente Donald Trump para impedir el acceso a Estados Unidos de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana considerados como potenciales “exportadores” de terroristas. Algunos de los cristianos detenidos habían tenido anteriormente problemas con la ley.
El Patriarca caldeo Louis Raphael Sako también ha intervenido sobre el caso: en una carta al obispo caldeo Frank Kalabat, que dirige la Eparquía de San Tomás Apostol en Detroit, el Primado de la iglesia caldea pidió solidaridad y cercanía a las familias de los iraquíes afectados por esta medida de expulsión, y deseaba una solución adecuada la emergencia humanitaria provocada por las medidas de alejamiento, dirigidas hacia padres de familia con hijos pequeños.
Ahora los inmigrantes iraquíes que corren peligro de deportación tienen tres meses para organizar junto con sus abogados, su estrategia legal para hacer que las disposiciones de expulsión emitidas por el ICE sean ineficaces. (GV) (Agencia Fides 25/7/2017).
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