(ZENIT – Roma, 25 Jul. 2017).- Este miércoles 26 de julio se recuerda el primer aniversario del asesinato del sacerdote francés Jacques Hamel, de 84 años, mientras celebraba misa en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en Normandía (Francia). Dos hombres entraron en la iglesia durante la celebración, asesinando al sacerdote y dejando heridos a tres fieles, y tomaron como rehenes a dos religiosas, mientras la tercera de ellas consiguió escapar y dar pedir ayuda. Los dos asesinos murieron durante la operación de policía.
La agencia de noticias Fides en Roma recuerda el hecho y señala que en la misma iglesia y a la misma hora en la que estaba celebrando el p. Hamel, a las 9 de la mañana el arzobispo de Rouen, Su Exc. Mons. Dominique Lebrun, celebrará la misa que será transmitido en vivo por diferentes emisoras.
Según la información difundida por la Archidiócesis, durante la ceremonia, se pondrán cuatro centros de flores delante de la cruz, de la vela Pascual, del altar y de la imagen de la Virgen María.
Tras la celebración se realizará la inauguración de la “Estrella para la paz y la hermandad, en memoria del padre Jacques Hamel” erigida por el ayuntamiento de Saint Etienne du Rouvray.
Por la tarde, a las 18, en la basílica de Notre-Dame de Bonsecours se celebrarán las vísperas seguidas por un tiempo de oración en la tumba del p. Hamel. Además otras iniciativas en recuerdo del p. Hamel y por la paz se están organizando en varias comunidades.
El Arzobispo de Marsella, Su Exc. Mons. Georges Pontier, Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, en su mensaje por el aniversario subraya que “fue un acontecimiento impensable que nos dejó sin palabras, y que se ha convertido en portador de un gran testimonio, una fuente de lecciones para todos”.
Citando las palabras del p. Jacques, según el cual, su hermano sacerdote era por encima de todo “un hombre entre los hombres”. “Y es este hombre entre los hombres, el que fue asesinado. Este hombre entre los hombres, este sacerdote, que se ha convertido en un símbolo de una vida vivida los unos con los otros, una vida de fidelidad cotidiana, una vida arraigada en el amor del que se hizo uno de nosotros por amor, Cristo. Una vida así, se convierte en un modelo y estímulo para todos”.
El Papa Francisco ha concedido una dispensa para abrir pocos meses después de su muerte el 13 de abril de 2017, la fase diocesana del proceso de beatificación del p. Hamel.
Publicar un comentario