Abuja (Agencia Fides) - Ataques de pastores armados, secuestros para pedir rescate, desplazados internos sin ayuda. Estas son las plagas denunciadas por la Conferencia Episcopal de Nigeria en una declaración recibida por la Agencia Fides.
Los Obispos denuncian las “masacres masivas de compatriotas cometidas por pastores armados en algunas comunidades en los estados de Adamawa, Kaduna y Taraba”. “Debido a las condiciones climáticas desfavorables, explica el documento, los ganaderos se ven obligados a moverse en busca de otros pastos para salvar a sus rebaños. Pero aquellos sin escrúpulos llevan a sus rebaños a pastar en los campos cultivados por los agricultores. Cuando estos últimos tratan de oponerse a la destrucción deliberada de sus medios de vida, son objeto de ataques mortales”.
Los obispos llaman a las autoridades a intervenir para evitar la repetición de estos actos criminales, de lo contrario advierten, “las personas se verán tentadas a defenderse para proteger sus vidas y propiedades”. La solución no es crear “colonias de pastoreo”, como proponen algunos Estados, sino alentar a los agricultores a establecer ranchos cercados “en línea con las mejores prácticas internacionales”.
La segunda plaga reportada es la de secuestros con el propósito de extorsión que ha alcanzado “proporciones inimaginables”. “Día tras día los ciudadanos son secuestrados, humillados y traumatizados por bandas armadas. Los secuestradores son despiadados, letales y operan sin escrúpulos de conciencia. En sus esfuerzos por extraer grandes sumas de dinero, someten a sus víctimas a una violencia indescriptible que dura semanas o incluso meses”. Los obispos lanzan una apelación “en nombre de Dios a los secuestradores para que cambien sus corazones y busquen medios limpios para ganarse la vida”. Entre las personas secuestradas hay varios sacerdotes, religiosos y religiosas.
El fruto más amargo del conflicto y la inseguridad son los miles de desplazados internos. Junto a ellos hay varios miles de ciudadanos de Camerún, que han huido de su país debido a las tensiones secesionistas en las regiones de habla inglesa en la frontera con Nigeria.
Los refugiados cameruneses en Nigeria han sido recibidos en los estados de Taraba, Benue y Cross River. “Para superar su experiencia dramática, necesitan tolerancia y un clima acogedor, así como camas, comida, agua, buenas instalaciones de saneamiento y atención médica. Los hijos de desplazados y refugiados también necesitan acceso a una buena educación”, dice el mensaje.
“Por todo ello, invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a proporcionar ayuda material a los desplazados internos y refugiados a través de Cáritas” piden los obispos que denuncian robos y violencia sexual contra las personas acogidas en los campamentos. (L.M.) (Agencia Fides 31/1/2018)
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