Yaraví de Perú
¿Hasta cuándo hijo querido?¿Hasta cuándo has de pecar?
No me seas tan ingrato
Llora, pues, tu iniquidad.
1. ¿No me ves aquí clavado
En el leño de la cruz?
Hijo mío, así me has puesto
con tu horrenda ingratitud
2. Las espinas que laceran
mi divina y pura sien
son aquellos pensamientos
que tú tienes contra el bien.
3. Por lavar tu boca inmunda
saboreé vinagre y hiel;
¿y me niegas una lágrima
sin calmar mi amarga sed?
4. ¿No me ves, pobre y desnudo
y en escarnio sin igual?
Tus nefandas impurezas
son la causa de mi mal.
5. Expiré por darte vida,
y aún se hirió mi corazón;
mas tú siempre me desechas,
por gozar la vil pasión.
6. Hijo, arrójate a mis brazos:
soy tu Padre, soy tu Dios;
nada temas que en mi pecho
hallarás dulce perdón.
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