ÁFRICA/REP CENTROAFRICANA - Masacre de Alindao: "Más de 60 muertos, pero no sabemos cuántos han muerto en el monte", lamenta el cardenal Nzapalainga
Bangui - "Hay 60 muertos. Pero, ¿cuántos han perdido la vida en el monte? ", denuncia el cardenal Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, después de visitar Alindao, en el sur de la República Centroafricana, donde el 15 de noviembre las guerrillas de la UPC atacaron el campamento de desplazados adyacente a la catedral. Entre las víctimas de la guerrilla hay también dos sacerdotes, el vicario general de la diócesis de Alindao, monseñor Blaise Mada, y el padre Celestine Ngoumbango, párroco de Mingala .
En declaraciones al periódico francés "Le Monde", el cardenal Nzapalainga relata que los desplazados recibidos en el campo de Alindao, destruido en el asalto, se refugiaron en Ndakoto "un pueblo de sólo 15 casas, a 7 km de allí. Sus habitantes no estaban preparados para acoger a 26.000 personas. Después de una semana, la gente se moría de hambre. El 23 de noviembre, el Programa Mundial de Alimentos envió cuatro camiones. Tenían que haber visto cómo la gente se lanzaba sobre la comida. Los primeros días, vi gente rascando el suelo para tratar de recuperar algunos granos de arroz.
Sobre las razones de la masacre, el cardenal Nzapalainga señala que tiene "la impresión de que la guerra por el posicionamiento estratégico ha comenzado. En el diálogo en curso con los grupos armados, cualquiera que tenga más hombres y controle tantas zonas podrá pedirle a los ministerios dinero.... Alindao está totalmente controlado por UPC. Este ataque ha sido preparado y organizado. Creo que estos actos son una forma de ganar visibilidad ante el Estado y la comunidad internacional".
El cardenal Nzapalainga confirmó lo que ya había dicho a la Agencia Fides. monseñor Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, sobre la presencia de mercenarios extranjeros entre los autores de la masacre . "El obispo de Alindao nos dijo que en el último grupo de atacantes había personas que no hablaban ni el sango, -el idioma oficial-, ni el francés. Esto significa que son mercenarios que vienen a saquear diamantes, oro, ganado, todo lo que se puede saquear. Nos hemos convertido en el objetivo de la región y mi temor es que, con el tiempo, nos convirtamos en su cubo de la basura", agregó.
Sin embargo, el cardenal Nzapalainga sostiene que "aunque los demás tiren de los hilos, nos corresponde a nosotros, los centroafricanos, encontrar la solución. Esta será principalmente política y no militar. Se obtendrá a través del diálogo y de sacrificios, pero una vez encontradas las soluciones, se tratará de aplicarlas".
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