Bangui - “La crisis que sacude nuestro país es el resultado de la fragilidad y de la pobreza humana y de la incapacidad de abrir nuestros corazones a las muchas llamadas del Señor a la conversión”, escribe Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui, en su mensaje para la Cuaresma y la Pascua, cuyo texto hemos recibido en la Agencia Fides.Mons. Nzapalainga se refiere a la guerra civil que estalló a finales de 2012, de la que la República Centroafricana está tratando de salir con la ayuda de la comunidad internacional. “Podemos comparar nuestro país al desierto, en el que tenemos que luchar contra las tentaciones del diablo”, ha dicho el Arzobispo, exhortando a los fieles a la conversión y a luchar contra las tentaciones del mal. Mons Nzapalainga enfatiza: “con la fuerza del Espíritu que recibimos e
en Pentecostés, tenemos que luchar y erradicar en nosotros el espíritu de división” y añade que “las consultas de base son una oportunidad que se da a los centroafricanos para hablar entre sí. El Foro de Bangui sigue siendo una oportunidad y una manera de salir de la crisis. . Estos momentos son el inicio de un proceso de cambio de comportamiento”.
El Foro, que se celebrará en Bangui en unas semanas es la culminación de una serie de reuniones de diálogo popular que tienen lugar en las distintas provincias para reconciliar a la población dividida por el odio y la desconfianza. Según Mons. Nzapalainga, la visita, aún sin confirmar, del Papa Francisco a Centro-áfrica, “es un signo de la bondad divina”. “La visita del Papa será para nuestra Iglesia un momento de gracia, que dará un nuevo impulso a la vida cristiana”, concluye
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