En la nota difundida por la Arquidiócesis, explicó que el Juez que instruye el caso ha requerido la entrega inmediata del expediente eclesiástico que contiene la investigación interna, realizada para depurar responsabilidades en el ámbito eclesiástico.
En ese sentido, precisó que ha venido colaborando desde el primer momento con el Juzgado y que “ha aportado cuanta información se le ha solicitado”. También ha subrayado que “de acuerdo con la legislación canónica, es la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la Santa Sede, la única instancia competente para el conocimiento de las responsabilidades canónicas que se pudieran haber producido”.
De esta manera, el Arzobispo señaló que la Congregación para la Doctrina de la Fe es “la que posee la documentación procedente y la que podría autorizar, el traslado a una instancia civil y la eventual divulgación de aquellas informaciones hechas en el ámbito de la conciencia”.
Así, el Prelado explicó la tardanza en la entrega de la documentación requerida por el Juzgado. Mons. Martínez, indica la nota, “se encuentra a la espera de recibir los permisos indispensables para responder a la petición del juez”.
Los presuntos abusos habrían sido cometidos por un grupo de diez sacerdotes y dos seglares a un menor en 2004 cuando el afectado tenía 14 años y era monaguillo de la parroquia de San Juan María Vianney donde trabajaban los sacerdotes acusados.
El joven en cuestión escribió al Papa Francisco, quien le telefoneó y le animó a denunciar los hechos ante las autoridades. El proceso judicial en España se encuentra abierto desde noviembre de 2014.
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