(Aciprensa) El Instituto de la Obras de Religión (IOR), más conocido como el Banco del Vaticano, publicó el 26 de mayo su informe anual correspondiente al año 2014, anunciando que el plan estratégico del instituto se encuentra “en su fase avanzada”.
En un comunicado emitido a través de su sitio web oficial, el IOR explicó que están a la espera de una reunión de su Comisión de Cardenales que dé el visto bueno para destinar 55 millones de euros al presupuesto de la Santa Sede y 14,3 a las reservas de beneficios.
Así mismo, el IOR comunicó que siguen adelante con “la transformación de acuerdo a los planes programados” y que se han reforzado las actividades de cumplimiento, sistemas de control y monitoreo del riesgo y auditoría bajo supervisión” de las Autoridades de Información Financiera.
Según señala el presidente del Banco del Vaticano, Jean-Baptiste de Franssu, el desafío principal ahora es asegurar la mejora de los niveles de servicios para los usuarios y mejorar el desempeño de los servicios de gestión de activos.
“Este será el punto clave del nuevo plan estratégico, así como acciones para proporcionar pago confiable y eficiente, en conformidad con el nuevo marco normativo vaticano y el acuerdo fiscal firmado recientemente por la Santa Sede e Italia”, explica.
Además el IOR obedecerá a gestiones patrimoniales de menor riesgo para “garantizar y, eventualmente, aumentar la contribución económica que el Instituto desembolsa cada año a la Santa Sede”.
Desde 2008 las soluciones de gestión de activos crecieron en un 40 por ciento.
Continuar con las "obras de transparencia"
En relación a “las obras de transparencia”, el IOR entiende continuar potenciando los esfuerzos por implementar los procedimientos para luchar contra el lavado de dinero y las normas internacionales de Know Your Customer, y señalan que en 2010 se hizo una revisión de los clientes y sus datos.
Desde entonces se han continuado las puestas al día con la consultoría del Promotory Financial Group, y la inspección de la Autoridad de Información Financiera, que en enero de 2014 inspeccionó por primera vez el Banco del Vaticano y propuso un plan de acción detallado que ha permitido a este órgano potenciar la lucha contra el lavado de dinero y de Kow Your Costumer, ambos procedimientos cuya implementación sistemática “casi ha sido terminada”.
Por otro lado, el informe señala que el IOR tenía 15,181 usuarios a finales de 2014, de los cuales la mayor parte eran instituciones, mientras que en 2013 los usuarios eran 17,419.
Desde mayo de 2013 este órgano ha registrado el cierre de 4, 614 relaciones y abierto 1,066 nuevas. Desde el 31 de diciembre de 2014 quedan por cerrar 274 relaciones, y 148 de estas se cerrarán a finales de mayo de 2015.
La mitad de los usuarios está compuesta por órdenes religiosas, mientras que los oficinas de la santa Sede y las nunciaturas apostólicas representan el 14 por ciento de los usuarios. El 9 por ciento está constituido por cardenales, obispos o clero, y el 8 por ciento por diócesis y un grupo de sujetos entre los que se encuentran trabajadores del Vaticano.
En julio de 2013 el IOR lanzó un sitio web para informar sobre la reforma del instituto y su tarea de conseguir un Banco “limpio” que responda a todas las normas internacionales.
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