‘Cada momento del Santo Padre en Bolivia será mágico’

Bolivia se prepara para recibir la segunda visita de un Pontífice

Vatican City, 30 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Rocío Lancho García | 0 hits

El papa Francisco llegará a La Paz, Bolivia, el 8 de julio a las 16.15. Se encontrará con el presidente Evo Morales en el Palacio de Gobierno y con las autoridades civiles en la Catedral. En total serán tan sólo unas horas las que el Santo Padre pasará en esta ciudad ya que a las 20.00 partirá en avión hacia Santa Cruz. El jueves por la mañana celebrará la Santa Misa en la plaza del Cristo Redentor y por la tarde se reunirán con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la escuela Don Bosco y a continuación participará en el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares en el centro Expoferia. Finalmente, el viernes visitará el centro de reeducación Santa Cruz-Palmasola y después se reunirá con los obispos de Bolivia en la iglesia parroquial de La Santa Cruz.

“Para Bolivia significa una gran visibilidad porque cuando hoy en día en el ámbito internacional se escucha la palabra ‘Bolivia’ en general la gente identifica Bolivia con la ciudad de La Paz, una capital a 4 mil metros de altura y con Evo Morales”. Así lo explica a ZENIT el padre Ariel Beramendi, sacerdote boliviano que trabaja en el Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales. Por eso "la visita del Papa le dará visibilidad a esta nación que está saliendo adelante y que lleva un proceso muy particular a nivel social, económico y religioso. A nivel social está viviendo el tercer mandato de un mismo presidente, en el contexto de un socialismo latinoamericano que ha visto involucrado a varias naciones en la misma dinámica y eso a nivel religioso también ha afectado", observa el sacerdote.  

Por el 'Proceso de Cambio', término que se utiliza mucho por el Gobierno, mucha gente contraria a este proceso ha sido exiliada o perseguida políticamente. En este proceso se ha visto y todavía se ve a la Iglesia como un elemento incómodo porque en ciertos ámbitos es vista como símbolo de ‘colonialismo’, nos explica el padre Beramendi. Y ese contexto social "se ha llevado también a un contexto religioso, donde se han creado asperezas, tensiones y se han querido dividir una acción del episcopado con una acción del Pueblo de Dios".

La llegada del Papa pone bajo las luces a este país que tiene estas dinámicas, que no son conocidas internacionalmente. Bolivia --explica-- es un país que no se conoce quizá por sus elementos más significativos precisamente. "El Papa irá a Santa Cruz, una ciudad que cultural, geográficamente es totalmente distinta. Bolivia podrá mostrar su gran riqueza cultural, religiosa, biodiversidad", añade. 

Del mismo modo, el padre Beramendi indica que un aspecto poco conocido de Bolivia es que hay muchas reducciones jesuíticas, que son patrimonio de la humanidad. Donde la religión vino a evangelizar y los antiguos del lugar fueron evangelizados a través de la música y por lo que hoy en día se ha descubierto y revalorizado en acervo musical y artístico que es inmenso y no se conoce mucho. También esto será favorable para la visita.

La imagen que en Bolivia se tiene del Santo Padre, es la de un pastor cercano. Esa es la palabra clave, asegura el padre Beramendi. Y además en un Papa “que habla nuestro idioma”, algo que no es indiferente, porque utiliza nuestro lenguaje. Bolivia acogió con cariño y alegría la visita del papa Juan Pablo II hace más de 25 años bajo el lema “Sembradores de justicia y esperanza”, y ahora lo hará con Francisco. Un hombre que conoce bien el drama de los inmigrantes bolivianos en las Villas Miserias en Buenos Aires y conoce también varias ciudades de Bolivia.

El papa Francisco es además muy amigo del cardenal Julio Terrazas, y se alojará en su casa. “Y esa suerte de que el Santo Padre venga y llame a tu puerta la tenemos en Bolivia con la figura de un gran hombre que es el cardenal Terrazas”, asegura el sacerdote boliviano. 

Otro aspecto a destacar es la inmensa labor que conllevan los preparativos. Son muchos los voluntarios que se están implicando para que todo esté listo a la llegada del Santo Padre. Unos preparativos que se han realizado un poco contrarreloj teniendo en cuenta el breve periodo de tiempo que ha habido entre el anuncio oficial y la llegada de Francisco a esta tierra. “Hay que tener en cuenta, que cuando Juan Pablo II fue a Bolivia hubo trece meses para poder prepararlo”, nos cuenta.

Comentando los encuentros concretos que mantendrá el Papa en Bolivia, asegura que es muy arriesgado destacar uno. “Cada momento es muy importante aunque quizá a nivel periodístico hay alguno que ‘venda’ más”, precisa. En concreto sobre la visita a la cárcel Palmasola observa que es una visita a una periferia existencial y el Papa cumple con su misión de cristiano, realizando una obra de caridad y nos da un ejemplo a todos. Y sobre la participación de Francisco en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares señala que "no es un acto litúrgico, aunque sí un acto pastoral y por tanto de evangelización”.

Finalmente destaca el hecho que el Papa ha elegido Bolivia y visita esta tierra que ya conoce. “Habrá momentos mágicos que él mismo y la providencia se encargarán de realizarlos en momentos de cercanía y solidaridad”, observa Beramendi.