La plataforma explica en un comunicado que se ha entregado al embajador de Reino Unido en España una carta, en la que se exige “el respeto a la vida de este niño y el legítimo ejercicio de la patria potestad de sus padres, así como que, en ningún caso los médicos o cualquier tribunal disponga de su vida ni anticipe su muerte”.
Entre los manifestantes a favor de la vida de Alfie Evans se encontraba Javier Rodríguez, director general del Foro de la Familia, quien destacó que "defendemos el justo deseo de los padres de Alfie Evans, así como el de todos los padres, a intentarlo todo por salvar la vida de su hijo”.
“Si en el Reino Unido no es posible, atendiendo a su legislación, pedimos que les autoricen a trasladarlo a otro Estado donde sí le ofrecen un tratamiento”, expresó.
“Toda vida humana, y en concreto la de un niño inocente, siempre merece una oportunidad, máxime cuando hay un deseo expreso de sus padres en este sentido y un tratamiento disponible que se les ofrece”, aseguró Rodríguez-
El director general del Foro de la Familia insistió además en la petición de “humanidad, compasión y respeto por la vida de todas las personas, así como del derecho de los padres de los menores a ejercer su patria potestad”.
Jaime Mayor Oreja, presidente de la Federación One Of Us, afirmó que “cada día resulta más difícil defender lo que para muchos es obvio, el Derecho a la Vida”.
“¿Cómo es posible que teniendo un centro de acogido en Italia y sobre todo teniendo el apoyo de los padres para mantenerle vivo, el Tribunal Británico prohiba esta posibilidad? ¿Qué razón poderosa existe?”, cuestionó.
Por su parte, la doctora Mónica López Barahona, presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune, dijo que “la situación de Alfie Evans ha de considerarse como la de un niño enfermo incurable, en estado vegetativo pero con actividad troncoencefálica que le permite respirar autónomamente”.
“Por tanto, desde el punto de vista de la ética médica deberían de proporcionarle todos los cuidados paliativos necesarios para garantizar una muerte natural digna, es decir: sedación, oxígeno, hidratación y alimentación, al menos hasta que estas no le perjudiquen”.
Asimismo, López Barahona considera que “la retirada del oxígeno y de otros cuidados ordinarios (hidratación y alimentación) podrían considerarse como una forma de eutanasia omisiva en cuanto que la intención es acortar la vida del menor”.
La presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune aseguró que “desde el punto de vista legal se están conculcando derechos fundamentales como el derecho a la vida, el derecho a la patria potestad de los padres, el derecho al libre movimiento dentro de los países europeos y el derecho a tener una atención médica adecuada a sus circunstancias”.
Insistió además en que “bajo todo punto de vista estamos ante una situación inmoral e ilícita que debería revertirse por el bien del menor cuya vida es vulnerable, así como garantizar un acompañamiento debido a los padres del niño”.
Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, también presente en la concentración ante la embajada de Reino Unido en Madrid, dijo que “no pedimos ningún medio extraordinario, solo los cuidados básicos que cualquier ser humano se merece y a los que Alfie tiene derecho”.
“No solo se los están negando sin ninguna compasión, sino que están impidiendo que lo cuide nadie y esta injusticia y crueldad la extienden hacia sus padres, a quienes les niegan toda posibilidad de cuidar a su hijo hasta la muerte natural con las condiciones acordes a la dignidad de su pequeño”, lamentó.
María José Mansilla, presidenta de Spei Mater, explicó que “ser provida no es solo estar en contra del aborto”, y precisó que “este caso es estandarte de la cultura de la muerte: obstinación en matar y secuestro de la libertad. Debemos de luchar y orar por Alfie, el futuro de todos está en juego”.
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