CIUDAD DE MÉXICO, 30 Mar. 19 (ACI Prensa).- El Obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro, hizo un llamado a los fieles a intensificar la oración, especialmente por la paz, ante la noticia de que 14 ciudades mexicanas figuran entre las 50 más violentas del mundo.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., elabora cada año un listado de las 50 ciudades más violentas del mundo, en base a la proporción de homicidios respecto a la población. Durante el 2018, reveló, las localidades más peligrosas fueron Tijuana y Acapulco.
Victoria, Juárez e Irapuato ocupan el cuarto, quinto y sexto lugar. Más abajo en la lista se encuentran Cancún, Culiacán, Uruapan, Obregón, Coatzacoalcos, Celaya, Ensenada, Tepic y Reynosa.
En un video mensaje, el Obispo de Cuernavaca señaló que el que ciudades mexicanas encabecen el listado “es un triste primado que pone en evidencia la situación de violencia e inseguridad que vive México”.
Ante la evidencia de violencia e inseguridad que vivimos, los invito a poner su confianza en Dios y a unirse a las Veladas de Oración por la paz y la justicia este sábado 30 de marzo a las 9:00 de la noche.https://t.co/W2H04E6ScY pic.twitter.com/vwtOTDArJa
— Mons. Ramón Castro (@MonsRamonCastro) 29 de marzo de 2019“Y Morelos también ha incrementado desgraciadamente este índice de violencia y de inseguridad”, dijo.
“¿Qué hacemos, hermanos? Les invito, una vez más, a continuar las veladas de oración por la paz, por la justicia”.
Mons. Castro Castro indicó que “la próxima velada de oración a la cual los estamos invitando con todo el corazón será el próximo sábado 30 de marzo a las 9 de la noche. Va a durar toda la noche, termina a las 6 de la mañana. ¿Donde? En el Foyer de Charité en Lomas de Atzingo”.
El Prelado mexicano aseguró que rezar por la paz “vale la pena. Ya de por sí la oración nos hace tanto bien. En esta, Cuaresma estamos invitados a incrementarla”.
“Y si la ofrecemos nos sentimos también que no estamos con los brazos cruzados, sino que hemos hecho algo por cambiar la triste realidad que estamos viviendo”.
“¡Ánimo!, vale la pena”, concluyó.
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