“Estoy cercano en la oración a la población de Filipinas que sufre a causa de las destrucciones y, sobre todo, de las inundaciones provocadas por un fuerte tifón. Expreso mi solidaridad a las familias más pobres y expuestas a esta calamidad y mi apoyo a cuantos se esfuerzan por socorrerlos”, fueron las palabras del Pontífice.
El tifón Vamco inundó amplias áreas de la zona norte de Filipinas, inundaciones que se agravaron ante la necesidad de abrir la presa Magat, cerca de Manila, al encontrarse al límite de su capacidad.
Según han informado las autoridades filipinas, más de 40 personas han muerto como consecuencia directa de los efectos del tifón y miles han perdido sus hogares.
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